MANILA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) - El Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC) expresó hoy su profunda preocupación por el estado de tres miembros de su personal secuestrados en el sur de Filipinas el pasado 15 de enero en la isla de Suli, con quienes ya se han puesto en contacto y han confirmado su buen estado de salud, aunque se desconoce la identidad de sus captores y su paradero actual.
El 15 de enero, Mary-Jean Lacaba, Eugenio Vagni y Andreas Notter fueron detenidos por un grupo de hombres armados no identificados en la isla de Sulu. "Los tres pudieron llamar directamente al CICR y dijeron que estaban ilesos", según la organización, que no obstante indicó que "carece de información sobre su paradero o sobre quiénes los retienen".
"Por supuesto, es un alivio para nosotros haber oído su voz y saber que están vivos", dijo el jefe de la delegación del CICR en Manila, señor Jean-Daniel Tauxe. "No podemos hacer más comentarios, dado que, ante todo, nuestra prioridad es garantizar que nada ponga en peligro su seguridad; huelga decir que sus familiares, así como sus colegas, esperan que regresen pronto, sanos y salvos".
El incidente, recordó la organización, no ha afectado las actividades operacionales del CICR en Mindanao central, donde hay unas 300.000 personas desplazadas, a causa de los combates entre fuerzas gubernamentales y el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF).
El CICR y la Cruz Roja de Filipinas prestan conjuntamente asistencia, cada mes, a unas 120.000 personas desplazadas en Mindanao. Les proveen con víveres y artículos de primera necesidad, como aceite de cocina y jabón.
"El CICR prevé continuar sus actividades operacionales en Filipinas y espera plenamente continuar prestando asistencia y protección a los que están afectados por el conflicto armado", dijo el Tauxe. "Para los desplazados, cada día está colmado de incertidumbre, ansiedad e inseguridad. Temen que haya otro estallido de combates, no pueden sustentar a sus familias, no saben cuándo podrán regresar a sus hogares y no tienen idea alguna de lo que les depara el futuro. Están en una situación muy difícil".
La principal actividad del CICR en la isla de Sulu, donde fueron detenidos los tres miembros del personal, consistía en la realización de un proyecto de agua y saneamiento en la cárcel provincial. El secuestro implica que, por el momento, el CICR no podrá efectuar este proyecto en Sulu.
