MANILA, 1 Jul. (Reuters/EP) -
El nuevo Gobierno de Filipinas podrá reanudar las conversaciones con las guerrillas maoístas y los separatistas islamistas para conseguir el fin de la insurgencia, pero previamente se revisará el esquema del proceso de paz, según informó este jueves la asesora presidencial para la paz, Teresita Deles Quintos.
El Gobierno del también nuevo presidente de Filipinas, Benigno Aquino III, establecería en los próximos 100 días un fondo para ayudar a los desplazados por los últimos enfrentamientos en la isla de Mindanao, en el sur del país, señaló Deles.
"La solución negociada políticamente es la única forma de conseguir un final real de los conflictos armados", indicó Deles. "Claramente, las negociaciones se van a producir", agregó.
Filipinas ha estado luchando desde finales de la década de 1960 contra una insurgencia doble, por un lado los comunistas maoístas y por otro los musulmanes separatistas. El riesgo para la seguridad interna ha retrasado el desarrollo de ciertas regiones del país, en particular en Mindanao, una zona importante en recursos naturales.
Las conversaciones de paz con el Frente Democrático Nacional (FDN) y el mayor grupo musulmán rebelde, el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), ha sido un proceso que se ha parado y reanudado en varias ocasiones y ha sido difícil de alcanzar un acuerdo acceptable.
"Queremos fortalecer los grupos (de negociación) y que participen otros interesados, incluidos diputados y responsables locales, y evitar los errores del pasado", dijo la asesora. La política de paz será revisada, precisó Deles, incluso el papel de los mediadores extranjeros, en referencia a Malasia, que ha estado mediando desde 2001 con los miembros del FMLI.
"Necesitamos tener claros los términos en referencia al papel de nuestros socios extranjeros", dijo Deles. "Nunca he visto tanta buena voluntad, pero nos gustaría saber cuál es la mejor manera de que estos socios puedan ayudar", añadió.
En su toma de posesión el miércoles, Aquino dijo que buscaría una solución justa para Mindanao. Por su parte, un miembro del grupo de rebeldes comunistas dijo el mes pasado que estaban dispuestos a reanudar las negociaciones con el nuevo gobierno y que estaban esperando un acercamiento por parte de Aquino.
