La Fiscalía traslada el caso del avión siniestrado en el Sinaí a los fiscales de la Seguridad del Estado

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 14 abril 2016 18:50


EL CAIRO, 14 Abr. (Reuters/EP) -

El fiscal general de Egipto, Ahmed Sadeq, ha comunicado este jueves que el caso del avión siniestrado en el Sinaí ha sido remitido a los fiscales de la Seguridad del Estado para que analicen las sospechas sobre un posible derribo.

El mes pasado, el comité de investigación liderado por Egipto trasladó el caso a la Fiscalía General, después de que Rusia apuntara como consecuencia del siniestro --en el que fallecieron los 224 pasajeros que viajaban a bordo del aparato-- una presunta actividad criminal. Tras el accidente, Moscú canceló todos los vuelos turistas a Egipto, un destino vacacional popular entre los rusos.

Rusia afirma que el avión fue destruido por una bomba. Estado Islámico, una organización terrorista que ha contribuido a expandir la insurgencia islamista en el Sinaí, se ha atribuido el incidente, explicando que el artefacto explosivo que hizo estallar el avión se infiltró en una lata de refrescos. Meses después, los milicianos de negro publicarían una foto en su revista oficial de una lata de la bebida Schweppes Gold, que presuntamente se utilizó para fabricar la bomba.

Sin embargo, las autoridades egipcias no reconocieron la evidencia del atentado hasta febrero, cuando el presidente del país, Abdelfatá al Sisi, anunció en un discurso televisado que los terroristas derribaron el aparato con el objetivo de dañar el turismo y las relaciones bilaterales con Rusia. En este sentido, un funcionario egipcio ha explicado que cualquier confirmación de un ataque con bomba obligaría al Estado a indemnizar a las familias de las víctimas, la mayoría de ellos turistas.

Además, el siniestro ha despertado dudas sobre la capacidad de Egipto para erradicar la militancia islamista, al tiempo que ha dañado uno de sus principales pilares económicos, el turismo. Los ataques islamistas contra soldados y policías egipcios se han reforzado desde que Al Sisi, entonces jefe del Ejército, derrocó con un golpe de Estado al presidente del país, el islamista Mohamed Mursi, en el año 2013.

Uno de los mecánicos de la compañía aérea EgyptAir, cuyo primo se unió a las filas de Estado Islámico en Siria, es sospechoso de haber colocado la bomba, según han confirmado a Reuters fuentes cercanas al caso. No obstante, un encargado de seguridad de la aerolínea ha negado que ninguno de los empleados haya sido detenido o esté bajo sospecha. El Ministerio del Interior ha comunicado que no se han producido arrestos.

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