PARIS 25 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
La Policía francesa arrestó hoy a nueve personas en un barrio depauperado de Corbeil-Essonnes, en las afueras de París, por el linchamiento, la semana pasada, de dos agentes antidisturbios. Los nueve arrestados son sospechosos de haber participado en la brutal paliza recibida por los agentes, que provocó un amplio debate en todo el país sobre el aumento de la delincuencia y la inseguridad.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, prometió tras los incidentes "no escatimar medios para encontrar a los culpables y detenerlos, uno a uno". Más de 200 policías participaron en la operación de esta mañana, que tuvo lugar en el barrio de Tarterets, uno de los más deprimidos en el extrarradio de la capital gala.
Los policías habrían llegado hasta los posibles culpables a través de restos de ADN y huellas encontradas en el coche de policía de los dos agentes golpeados. Fuentes policiales anunciaron que buscaban a doce sospechosos, por lo que la operación sigue abierta.
La pareja patrullaba en un vehículo camuflado cuando fueron agredidos por el lanzamiento de objetos. Cuando uno de los dos CRS, capitán adjunto, salió del vehículo, se abalanzaron sobre él veinte jóvenes, escondidos en las inmediaciones, propinándole todo tipo de golpes. Cuando el segundo policía salió del vehículo, para socorrer a su compañero, fue igualmente agredido con extrema violencia.
El primer ministro, Dominique de Villepin, aseguró que el Ejecutivo "aportará las respuestas a propiadas" al aumento de la violencia en las zonas de extrarradio.
El suceso de la pasada semana coincidió con una queja del prefecto del distrito 93, al norte de París, sobre el aumento de la violencia en los barrios más deprimidos, donde en noviembre del pasado año estalló la revuelta de los suburbios, provocando una ola de enfrentamientos en los barrios periféricos de todo el país, en la que hubo miles de detenidos y que duró un mes.