PARÍS, 10 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
Bernard Tapie, quién fuera ministro francés de la Ciudad bajo la presidencia de François Mitterrand entre 1992 y 1993, fue excluido del Partido Radical de Izquierda (PRG), una formación política que también apoya a Ségolène Royal como candidata del Partido Socialista (PS) a la jefatura del Estado francés, por manifestar su apoyo a Nicolas Sarkozy, candidato del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP).
Tras apoyar a Sarkozy, Tapie pasa al ataque contra Royal, afirmando que elegir a la aspirante del PS francés es una "enorme estupidez" en una entrevista concedida al diario francés 'Le Parisien'. Según Tapie, en principio, su candidato a la jefatura del Estado "era Dominique Strauss-Khan", el ex ministro de Finanzas socialista durante el Gobierno de Lionel Jospin. Sin embargo, "los afiliados del PS francés eligieron a Royal" como candidata, recuerda Tapie.
Ya en ese momento, a mediados del pasado mes de noviembre, Tapie pensó que los socialistas "hacían una estupidez" pero prefirió no decir nada. Sin embargo, a falta de doce días para la celebración de la primera de las dos vueltas de las presidenciales, un Tapie declarado afín de Sarkozy afirma: "después de tres meses de debates, de emisiones de televisión e intercambio de argumentos, hoy estoy más seguro. Ya no digo: es una estupidez. Digo: es una enorme estupidez".
Las razones por las cuales Tapie habría apoyado a 'DSK', como se conoce en Francia al ex ministro de Finanzas de Jospin, quedan explicada en la entrevista a 'Le Parisien'. El ex ministro considera que era "el más experimentado", el "más competente" y el "más cercano a mis ideas".
Sin embargo, Tapie mantiene que el futuro de "Francia le preocupa", razón por la cual se encuentra ahora entre las filas de quienes apoyan a Nicolas Sarkozy, descrito por el ex ministro socialista como el candidato "más competente para dirigir el país".
A su modo de ver, "Ségolène Royal no tiene experiencia. Todo el mundo lo sabe. En privado, la mayoría de los responsables socialistas o radicales de izquierda lo reconocen".
