BAMAKO, 8 Jun. (EP/AP) -
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, aseguró hoy en Malí que su país no tolerará la o la de emigrantes africanos que continúan poniendo en riesgo sus vidas para entrar ilegalmente en Europa.
"Aunque entiendo la razón para la inmigración ilegal, no la apruebo", afirmó Kouchner a los periodistas en la capital malí, Bamako, donde se encuentra para asistir a la toma de posesión del presidente del país, Amadou Toumani Toure, que afronta ahora su segundo mandato. "Deben esperarse las deportaciones. Francia no puede aceptar a todos los pobres del mundo", indicó el ministro. No obstante, dijo, los inmigrantes que ya están viviendo en Francia deberían ser tratados justamente y no ser estigmatizados por sus orígenes. Para Kouchner, la solución debe encontrarse en la regulación, aunque no proporcionó más detalles.