MADRID 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado este martes el riesgo de rotura o fuga que corren las pacientes con implantes mamarios de la compañía francesa Poly Implant Prothèse (PIP) --distribuidos bajo las marcas 'PIP' y 'M-Implants'-- y ha dicho que se necesita "más información" sobre los riesgos asociados, su comparación con otras del mercado, su distribución, uso y vigilancia.
"Entre los problemas que pueden generar estos implantes mamarios están las roturas y las fugas (de su relleno de silicona). Mientras las tasas de roturas de las prótesis PIP parecen ser mayores de lo esperado en Francia, las tasas registradas en otros países varían", señaló la agencia de Naciones Unidas.
Según recuerda la OMS, en marzo de 2010, los implantes de silicona PIP se retiraron del mercado en la Unión Europea, tras observarse un aumento de sus roturas y después de la confirmación, por parte de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos de Salud (AFSSAP, por sus siglas en francés), de que en su fabricación se utilizó silicona de baja calidad.
"La situación fue comunicada a las autoridades reguladoras de estos productos en otros países, lo que llevó a la retirada de este producto también en varios países extracomunitarios", informó la OMS, antes de recordar que los implantes PIP se han vendido también bajo la marca 'M-Implants' y que, en abril de 2010, la Inspección de Salud holandesa prohibió la venta y uso de ambos productos en Países Bajos.
El 23 de diciembre de 2011, las autoridades francesas recomendaron que las ciudadanas de este país que llevaran implantes de mama de la marca PIP considerasen la posibilidad de extraérselos como medida preventiva.
Tras este anuncio, según la agencia de Naciones Unidas, las autoridades sanitarias de otros países han realizado sus propias recomendaciones sobre los implantes PIP, que han ido desde la retirada preventiva de los implantes hasta el seguimiento de sus portadoras.
"Los estudios de los implantes PIP realizados por AFSSAPS descubrieron que la calidad de los implantes varía, lo que incrementa el riesgo de rotura. También descubrieron que el gel que contenía silicona no aprobada por las autoridades sanitarias era un agente irritante para el tejido, por lo que su fuga puede aumentar la inflamación y el dolor de la paciente", indicó la OMS.
"Las personas con prótesis PIP o 'M-Implant' deberían consultar a su médico o cirujano si sospechan que podría romperse, sufren dolor o inflamación u otro tipo de preocupación. Las pacientes afectadas y los médicos deben tomar nota de las recomendaciones que realicen las autoridades sanitarias de sus países y actuar en consecuencia", concluyó.