PARIS 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Seis meses después de entrar en El Elíseo la popularidad de Nicolas Sarkozy experimenta una caída de siete puntos y los franceses critican con dureza el balance económico y social de la acción presidencial, pero frente a la huelga de transportes que comienza esta tarde en protesta por la reforma de los regímenes especiales de jubilación, el presidente galo tiene el respaldo de más de la mitad de sus conciudadanos.
Así, según el barómetro mensual elaborado por el instituto LH2 que hoy publica 'Liberation', el 59% de los encuestados dice estar más cerca de Sarkozy y del Gobierno que de los sindicatos cuando se les pregunta su visión sobre las reivindicaciones de los trabajadores del transporte. Y un 52% apoya también la posición oficial frente a los funcionarios, que se manifestarán el día 20 de noviembre.
Este apoyo es especialmente intenso entre los simpatizantes de derecha, que ofrecen un respaldo del 91% y del 84%, respectivamente. En el lado opuesto, los votantes de izquierda se acercan más a las posiciones sindicales: el 57% apoyan a los huelguistas de la Sociedad Nacional de Ferrocarril y de la Red de Transportes de París y el 63% respalda las protestas de los funcionarios.
El conflicto protagonizado por los estudiantes para protestar por la reforma universitaria arroja de momento conclusiones distintas y goza de una gran comprensión entre la opinión pública francesa.
Casi el 50% de los sondeados apoya a los universitarios, una empatía que se debe, según explica el director de estudios políticos de LH2, Miquet-Marty, a que la gresca estudiantil no tiene consecuencias en la vida cotidiana de los franceses.
De ahí la importancia que tendrá ver si prospera el llamamiento realizado ayer por la coordinadora nacional contra la ley de autonomía universitaria (Cecau) para bloquear a partir de hoy las estaciones, justo el día de la huelga de trenes.
En todo caso, lo que muestra el estudio es que los movimientos sociales que se inician hoy y amenazan con prolongarse toda la semana e incluso el mes de noviembre no son especialmente populares.
De hecho, según otro sondeo publicado hoy por el diario económico 'Les Echos', el 55% de los franceses, es decir dos puntos porcentuales más que en octubre, considera "injustificada" la huelga contra la reforma de los regímenes especiales.
El estudio elaborado por el instituto BVA pone de relieve, asimismo, que para una gran mayoría de la opinión pública, el 68% , la reforma de los regímenes especiales será el detonante de numerosas huelgas que paralizarán el país, como ya sucedió en 1995. FRACASO
Más inquietante para el Ejecutivo es la valoración que hacen los franceses de seis meses de gestión en materia económica. El 54% cree que la política fiscal es un "fracaso", el 56% opina lo mismo de la política de empleo y casi el 60% ve también fracasada la vía del crecimiento económico.
Además, casi el 80% de los franceses dan un suspenso a Sarkozy cuando son preguntados sobre el poder adquisitivo. Incluso en las filas del partido gubernamental, la UMP, una gran mayoría (el 69%) constata que no se han logrado los objetivos fijados, especialmente los obreros (82%) y los cuadros (79%), sectores sociales a priori favorables a la acción gubernamental. Como consecuencia de ello, el nivel de popularidad baja siete puntos y Sarkozy cosecha la opinión positiva del 54% de la población.