Francia.- La reforma de la Justicia sancionará los errores de los magistrados y obligará a grabar los interrogatorios

PARIS 5 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

La nueva reforma de la Justicia que prepara el Gobierno francés contempla extremar la vigilancia sobre el trabajo de los magistrados. El proyecto que maneja el Ministerio de Justicia, antes de su presentación en el consejo de ministros, incluye la grabación de los interrogatorios en los casos criminales, tanto por parte de la Policía, como en la presentación de los detenidos ante el juez de instrucción.

Las grabaciones tendrán lugar a partir de 2008, y los casos de terrorismo y crimen organizado quedarán fuera de la nueva disposición. En Francia se investigan al año algo más de 30.000 casos criminales. La intención del Gobierno es evitar casos de malos tratos o posibles denuncias de presiones por parte de los detenidos.

La reforma estipulará sanciones de hasta cinco años para los jueces que violen deliberadamente los principios del procedimiento penal, como el derecho a la defensa o la presunción de inocencia, según un borrador del proyecto filtrado a varios medios de comunicación galos.

Esta reforma de la Justicia es el resultado de una comisión parlamentaria que estudió las disfunciones del 'caso Outreau', una investigación sobre pedofilia en la que 13 adultos cumplieron hasta tres años de prisión preventiva cuando eran completamente inocentes. El único elemento de acusación contra estas 13 personas fueron los testimonios cambiantes y hasta contradictorios de los niños y de la madre de ellos.

Asimismo, el Consejo Superior de la Magistratura (órgano equivalente al Consejo General del Poder Judicial en España) cambiará su composición y los magistrados ya no serán mayoritarios. Los sindicatos policiales han mostrados sus reticencias con respecto a la reforma de la Justicia, así como las asociaciones profesionales de magistrados y de abogados.

Desde 2002, Francia graba todos los interrogatorios a menores de edad. En estos cuatro años, sólo en quince ocasiones los jueces exigieron revisar las cintas de sus declaraciones ante la policía.