PARÍS, 29 Mar. (Reuters/EP) -
Los votantes franceses regresan este domingo a las urnas en la segunda vuelta de las elecciones departamentales una semana después de que la derecha ratificara su agarre en la política nacional al quedar el anti-inmigrante y antieuropeo Frente Nacional de Marine Le Pen como segunda fuerza política por detrás de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) del ex presidente Nicolas Sarkozy.
El Frente Nacional ha conseguido el 25 por ciento de los votos y verá aumentada, casi con toda probabilidad, su actual presencia política en el escenario regional. Ocho de sus candidatos fueron elegidos en primera ronda, prolegómeno de los entre 100 y 220 de los que podrían obtener hoy cargo administrativo según encuestas de Ifop.
En total resultarán elegidos 4.108 consejeros, quienes dispondrán de competencias limitadas sobre infraestructuras y servicios sociales. Los comicios departamentales, que de un tiempo a esta parte no han generado demasiado interés hasta que se han convertido en un baremo para la recepción actual de los partidos.
El ex presidente Nicolas Sarkozy necesita hoy una gran victoria para consolidar sus ambiciones de cara a las elecciones presidenciales de 2017 ante el desplome socialista en la primera ronda de la semana pasada, pero el complejo sistema electoral -- por el que los presidentes locales son elegidos a posteriori tras una negociación previa entre los consejeros más votados-- imposibilitará conocer a corto plazo las repercusiones de este triunfo.
Sin embargo, tanto socialistas como UMP han descartado que vayan a trazar pactos con el Frente Nacional tras estas elecciones departamentales, por lo que el partido de Le Pen solo aspira a conseguir una o dos circunscripciones. Sin embargo, la inercia está ahí, y podría revelarse en todo su esplendor en las próximas elecciones regionales de este año.
