El general Ndayishimiye toma posesión como presidente de Burundi tras la muerte de Nkurunziza

Evariste Ndayishimiye , nuevo presidente de Burundi
Evariste Ndayishimiye , nuevo presidente de Burundi - EVRARD NGENDAKUMANA / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
Actualizado: jueves, 18 junio 2020 22:08

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

El general Evariste Ndayishimiye, ganador de las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo en Burundi, ha tomado posesión del cargo este jueves tras la repentina muerte de un infarto el 8 de junio de Pierre Nkurunziza, quien tenía que pasar el testigo a su 'delfín' el próximo mes de agosto.

Tras la toma de posesión, el nuevo presidente burundés ha prometido que "luchará para una justicia equitativa para todos" a través de "un refuerzo de las instancias judiciales", además de impulsar "un proceso de reconciliación a nivel de colinas", una de las divisiones administrativas en el país.

Asimismo, ha pedido a los refugiados que vuelvan al país y ha resaltado que bajo su mando habrá una "apertura al mundo", si bien ha criticado todo tipo de injerencia extranjera, según ha informado la cadena de televisión estatal RTNB.

Ndayishimiye ha reclamado además a los partidos opositores que "trabajen" con las autoridades. "Sé que también tienen buenos planes", ha manifestado, tal y como ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.

Sin embargo, ha advertido a estos mismos partidos que "no tendrán espacio" y se ha preguntado "por qué alguien tendría que oponerse al Gobierno". En esta línea, ha dicho que los medios y activistas deben asociarse al Ejecutivo o "tendrán que trabajar para otros, pero no para los burundeses".

El presidente ha manifestado además que "todo el mundo debe ser libre de expresar sus ideas y desafíos al Gobierno. "Nadie debe creer que sólo pueden hacerlo los políticos", ha añadido, según la cadena de televisión británica BBC.

La ceremonia de toma de posesión ha tenido lugar en el estadio de Gitega, la capital del país, poco después del mediodía y ha contado con la asistencia de los vicepresidentes, así como el resto de altos cargos institucionales y el presidente de Tanzania, John Magufuli. También han acudido los candidatos a las recientes elecciones, con la excepción de Agathon Rwasa, principal líder opositor que quedó segundo y recurrió el resultado.

La otra ausencia destacada, según informa el portal de noticias Iwacu, ha sido la de la viuda de Nkurunziza, quien se encontraba hospitalizada en Kenia cuando se produjo la muerte del presidente y regresó inmediatamente al país. Según la prensa keniana, la primera dama fue ingresada con COVID-19 y también se ha especulado con que el mandatario pudiera haber muerto de esta enfermedad, si bien la versión oficial es que sufrió un infarto.

A pesar de que la Constitución de Burundi prevé que sea el presidente de Asamblea Nacional el que asuma el cargo en caso de muerte del presidente, el Tribunal Constitucional consideró que puesto que el sucesor de Nkurunziza ya estaba elegido y ratificado, este podía adelantar la toma de posesión en lugar de mantenerla en agosto, como estaba previsto inicialmente.

Por su parte, el director de Amnistía Internacional para África del este y del Sur, Deprose Muchena, ha pedido al nuevo presidente que "ponga fin a la represión que caracterizó el mandato del Gobierno anterior y que restaure el respeto de los Derechos Humanos para todo el pueblo de Burundi".

"Un buen punto de partida es liberar de forma inmediata e incondicional a todos los que han sido condenados por cargos inventados", ha resaltado. El opositor Consejo Nacional para la Libertad (CNL) denunció la detención de 400 de sus miembros durante la campaña electoral previa a los comicios del 20 de mayo.

EEUU PIDE APERTURA

Uno de los primeros países en felicitar a Ndayishimiye tras su jura del cargo ha sido Estados Unidos, que ha apuntado que se trata de "un momento histórico que demuestra el continuado compromiso de los burundeses con un traspaso pacífico de poderes".

La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, ha manifestado que "se trata de una oportunidad para que el Gobierno logre un nuevo periodo en la historia de Burundi" y ha pedido una "amplia representación de actores políticos en el nuevo Ejecutivo".

Asimismo, ha solicitado "la liberación de miembros de partidos políticos, la sociedad civil y periodistas arrestados de forma arbitraria por actividades relacionadas con las elecciones y que se investigue y haga rendir cuentas por las acusaciones sobre intimidaciones a votantes".

"Estados Unidos sigue siendo un amigo y socio de Burundi y aplaudimos la oportunidad de trabajar con el presidente Ndayishimiye y la cúpula del Gobierno a todos los niveles mientras trabajan para promover la prosperidad, fortalecer las instituciones democráticas y los Derechos Humanos y garantizar una estabilidad regional y global en nombre del pueblo burundés", ha remachado Ortagus.

La victoria de Ndayishimiye fue confirmada el 4 de junio por el Tribunal Constitucional, que declaró "nulos y sin efecto" los recursos presentados por la oposición por presunto fraude en las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales celebradas en el país africano.

Las elecciones estuvieron marcadas por un repunte de la violencia y ante el temor de que el país se vea arrastrado a una crisis violenta como la de 2015, cuando Nkurunziza decidió presentarse a un tercer mandato, a pesar de que la oposición denunciaba que ello violaba el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil (1993-2005).

Asimismo, se celebraron en medio de la pandemia de coronavirus y menos de una semana después de que el Gobierno expulsara del país al jefe de la delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a otros tres integrantes de la misma, sin ofrecer ningún motivo para justificar su decisión.

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