World Vision España trabaja para acabar con el trabajo infantil
MADRID, 12 Jun. (Por Charo Izquierdo, Coordinadora de Programas de Desarrollo y Sensibilización de la Fundación World Vision International) -
Ahora que estamos en la recta final del curso escolar, en época de exámenes, te planteo un problema:
Eres una niña. Tienes 6 años. Has nacido en una zona muy árida, vives con tu madre y 3 hermanos en una cabaña improvisada de escasos metros al lado de una carretera internacional muy transitada. No conoces a tu padre. Tu madre cocina empanadas y dulces, y tú y tus hermanos los ofrecéis en la carretera a los viajeros de autobuses, camiones y vehículos privados o de servicios públicos que paran en el peaje. Estás expuesta a toda serie de peligros, a que te atropellen, o a que te agredan física o sexualmente. No tienes tiempo para ir a la escuela porque tienes que ayudar a tu madre a vender la comida que ella prepara para poder sobrevivir. Aunque consiguieras tener tiempo, tampoco tendrías los recursos para pagar las tasas escolares ni los materiales. Sin educación probablemente no tendrás oportunidades de cambio o de conseguir otro trabajo ¿Cómo se te ocurre que podrías salir de esta situación?
A lo mejor tienes algunas ideas de cómo salir adelante, pero probablemente todas requieren la ayuda de otras personas.
Este problema que te he planteado no es inventado, es parte de una historia real que empezó en octubre de 2007, cuando desde World Vision España pusimos en marcha un programa de desarrollo en el municipio de Macharetí (región del Chaco boliviano). En cuanto empezamos a trabajar, vimos que este problema que en principio no era prioritario, fue convirtiéndose poco a poco en un obstáculo mayor para el desarrollo del municipio.
Es sabido que el trabajo infantil a largo plazo puede significar un impedimento significativo para el desarrollo económico de un país debido a la falta de mano de obra cualificada y con formación.
Progresivamente fuimos detectando cada vez más casos de niños que no asistían a la escuela o que la abandonaban porque tenían que trabajar. Si bien muchos de estos niños y niñas estaban dedicados a la agricultura o a la ganadería, también identificamos numerosos casos de niños que trabajaban en la venta ambulante en el peaje de la carretera que va desde Santa Cruz de la Sierra a Argentina y que atraviesa Macharetí.
Aunque realizo frecuentes visitas a este municipio, mi primer viaje fue definitivo para entender la situación de los menores que se ven obligados a trabajar expuestos a todo tipo de peligros físicos y psíquicos.
A pesar de que ya llevamos casi 10 años tratando de erradicar las peores formas de trabajo infantil en Macharetí, cada vez que uno para en un peaje es todavía muy habitual ver un manojo de cabecitas y manitas que asoman al otro lado de la ventana del vehículo ofreciendo a los viajeros refrescos, cacahuetes y otro tipo de comida.
Son niños y niñas de familias de escasos recursos económicos. Generalmente las madres preparan los alimentos y los niños se encargan de venderlos. Estos niños y niñas cargan con una responsabilidad que no les corresponde por edad, sin embargo, las necesidades de sus padres y familias son acuciantes y se ven obligados a ello.
World Vision
¿QUÉ HACEMOS? ¿CÓMO TRABAJAMOS PARA ERRADICAR LAS PEORES FORMAS DE TRABAJO INFANTIL?
Por lo general, el trabajo infantil no es un problema aislado, sus causas a menudo comparten raíces con otras cuestiones como la pobreza, la falta de acceso a servicios sociales, la existencia de tradiciones discriminatorias, la desigualdad y la falta de voluntad política para invertir más en los problemas que afectan a los más desfavorecidos.
En World Vision sabemos por experiencia que un sistema eficaz de protección de la infancia requiere una acción a diferentes niveles y en coordinación con toda una serie de actores con capacidad de decisión o influencia sobre la vida de los niños.
Por ese motivo trabajamos con un enfoque integral, es decir, con los principales interesados, en particular los niños, sus familias, sus comunidades, el Estado, organismos internacionales y, en particular, en el caso del trabajo infantil, con empresas y asociaciones comerciales. Unimos nuestros esfuerzos para fortalecer los sistemas y políticas de protección infantil.
A lo largo de casi de 10 años hemos trabajado en Macharetí para garantizar que los niños que tienen que trabajar no vean sus derechos vulnerados. A lo largo de este tiempo hemos abogado frente a las autoridades municipales por que la Defensoría de la Infancia del Municipio sea realmente operativa y hemos capacitado a su personal para que conozca bien los Derechos del Niño y los protocolos de actuación.
También hemos concienciado a padres y madres para que entiendan la importancia de que sus hijos puedan asistir a la escuela; hemos informado a los niños y niñas trabajadores sobre sus derechos para que puedan construir su autoestima y adquirir la confianza necesaria para aspirar a mejorar la situación en que se encuentran, y hemos puesto en marcha un proyecto de desarrollo económico dirigido por una parte a adultos, con el objetivo de que puedan incrementar sus ingresos para cubrir las necesidades de sus familias, y por otra parte a jóvenes y adolescentes, para que tengan acceso a formación profesional y a oportunidades laborales.
World Vision
LA HISTORIA DE GÉNESIS. EL FRUTO DE NUESTRO TRABAJO. EL PRINCIPIO DE UNA VIDA MEJOR PARA LOS NIÑOS TRABAJADORES DE MACHARETÍ
La lucha contra el trabajo infantil es una labor ardua y a largo plazo, pero, aunque todavía queda mucho por hacer, poco a poco hemos empezado a ver los frutos.
Génesis tenía 6 años cuando World Vision llegó a Macharetí. Esta joven, que acaba de cumplir los 16 siempre ha trabajado en la venta de refrescos y alimentos en la carretera ayudando económicamente a su madre.
Gracias al apoyo de World Vision Génesis ha podido seguir asistiendo a la escuela. El año pasado logró ingresar en la Universidad Misael Saracho de Villamontes, donde está estudiando la carrera de Ingeniería del Gas y el Petróleo. World Vision sigue apoyándola con la alimentación para que pueda estudiar y su madre colabora con las necesidades restantes de alojamiento, compra de materiales educativos y otros.
Génesis no sólo ha logrado llegar a la universidad, sino que además es ahora una líder local que participa en los talleres de sensibilización dirigidos a los niños y niñas de Macharetí que trabajan en la calle. El testimonio de Génesis es el mejor espejo en el que se pueden mirar otros niños que viven la misma situación, y es por sí sólo una herramienta con una capacidad transformadora mucho más eficiente que cualquier tipo de acción.
El caso de Génesis es sólo un ejemplo y, esperamos que su nombre sea premonitorio y que ella sea el origen y el principio de una vida mejor para los niños que trabajan en la calle en Macharetí.
Este 12 de junio se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Según la Organización Internacional del Trabajo hay 168 millones de niños víctimas del trabajo infantil en el mundo. Aunque nuestra labor es compleja y los resultados sólo son visibles a largo plazo, tenemos 168 millones de buenas razones para seguir.
