MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Kosovo ha declarado persona 'non grata' al ciudadano ruso Mijail Krasnoschenkov, miembro de la misión de la ONU (UNMIK) y detenido el martes en el marco de una operación contra el crimen organizado y la corrupción policial en una zona del norte de mayoría serbia.
Krasnoschenkov fue detenido junto a otro funcionario de la UNMIK, según las autoridades kosovares por intentar obstaculizar el desarrollo del operativo, que concluyó con una veintena de arrestos. Tras quedar en libertad, fue evacuado a Belgrado, donde se recupera de las heridas sufridas en la redada.
El primer ministro kosovar, Ramush Haradinaj, ha anunciado este viernes en un mensaje de Facebook la consideración de Krasnoschenkov como persona 'non grata', por lo que no podrá regresara la antigua provincia serbia. Haradinaj ha emplazado a la ONU a acatar esta decisión.
Por su parte, el presidente de Serbia, Alexander Vucic, ha acudido a ver al funcionario al hospital donde permanece ingresado, en un simbólico gesto de apoyo con el que vuelve a expresar su malestar por un incidente que ha reavivado las tensiones entre las dos partes.
Vucic, además, ha asegurado que Krasnoschenkov no resultó herido de forma fortuita, sino que fue golpeado "deliberadamente" con la culata de un arma, "para intimidar a la población serbia". "No les preocupó demasiado que se tratara de un ciudadano ruso, un funcionario de la ONU", ha lamentado en una rueda de prensa recogida por la agencia Sputnik.
"Si respetas a Serbia, si respetas a Belgrado, recibirás un culatazo en la cara y tendrás arrestos diarios", ha denunciado Vucic, que considera a Kosovo dependiente de lo que le diga Estados Unidos y la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
A las críticas por la actuación de las fuerzas kosovares se ha sumado también el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que ha acusado a las autoridades de Pristina de "escapar a todo control". Así, ha apuntado desde Tokio que "no están haciendo caso a nadie", como lo demostraría la actuación "totalmente inadmisible" contra miembros de la UNMIK.
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