El Gobierno libanés ordena desmantelar el muro de hormigón instalado en torno a su sede

MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro libanés, Tammam Salam, ha ordenado este martes desmantelar el muro de hormigón que se había instalado el lunes para proteger la sede del Gobierno, el Grand Sérail, ante las multitudinarias protestas que comenzaron por la falta de recogida de basuras y han degenerado en disturbios y llamamientos a la dimisión del Ejecutivo.

Según informa la agencia oficial NNA, Tamman ha dado instrucciones a los responsables concernidos para que se proceda a la retirada inmediata del muro erigido ante el Grand Sérail. Según este medio, la retirada de los bloques de hormigón ya ha comenzado.

La construcción del muro había generado fuertes críticas y algunos 'graffiteros' habían pintado en él para expresar su rechazo a la medida adoptada por el Gobierno, según el portal de noticias Naharnet. En algunos de ellos, se acusaba a los políticos de ser "monstruos detrás del muro". En las redes sociales, algunos libaneses lo habían equiparado con el Muro de Berlín.

Miles de personas se han manifestado en los últimos días en la capital, Beirut, para reclamar la dimisión de los principales líderes políticos del país, unas protestas que se han saldado con la muerte de una persona y con decenas de heridos.

La crisis de la basura comenzó con el cierre del vertedero de Naamé el pasado 17 de julio. El gobierno interino, incapaz de actuar, asistió impotente a la clausura del primer receptor de desperdicios de la capital sin presentar una alternativa. La crisis fue resuelta varias semanas después, si bien existían divisiones en torno a la compañía que debe realizar las tareas.

Los manifestantes reclaman la dimisión del Ejecutivo, afirmando que se trata una muestra más de su incapacidad para superar la parálisis política que atraviesa a causa de las profundas diferencias entre los partidos que lo integran.

De hecho, la Presidencia se encuentra vacante desde mayo de 2014, cuando acabó el mandato de Michel Suleiman, y el Parlamento elegido en 2009 ha prorrogado su mandato y aplazado las elecciones hasta 2017 a causa de la inestabilidad que atraviesa el país.