KINSHASA 17 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) ha declarado este miércoles que el informe confidencial del Grupo de Expertos del Consejo de Seguridad de la ONU en el que se acusa a Ruanda y Uganda de ayudar al M23 "confirma" lo que ya sabía sobre Kigali y ha pedido a Naciones Unidas que sancione a las personas cuyos nombre figuran en el documento por su apoyo al grupo rebelde.
El informe del Grupo de Expertos encargado de vigilar el cumplimiento de las sanciones y el embargo de armas en la RDC revela que el M23 --un grupo de militares desertores comandados por el señor de la guerra tutsi Bosco Ntaganda y que operan en Kivu Norte, en el este de la RDC-- ha ampliado su radio de acción, ha incrementado el reclutamiento de niños y ha ejecutado de forma sumaria a reclutas y prisioneros.
Asimismo, asegura que el ministro de Defensa de Ruanda, el general James Kabarebe, comanda directamente al M23 a través del jefe de su Estado Mayor de la Defensa, el general Charles Kayonga, y acusa al Gobierno de Kigali de apoyar militarmente al M23 promoviendo el reclutamiento, alentando y facilitando la deserción de miembros del Ejército congoleño y proporcionando armas y munición, información de Inteligencia y asesoramiento político.
Aparte, el documento denuncia que altos responsables de Uganda han suministrado "tropas de refuerzo" al M23, así como "armas, asistencia técnica, planificación conjunta, asesoramiento político y facilitación de relaciones externas".
El portavoz del Gobierno de Kinshasa, Lambert Mende, ha declarado este miércoles a Reuters que el informe del Grupo de Expertos "es el más importante que nunca se haya hecho". "Ahora por fin tenemos las pruebas de que el drama de Kivu Norte ha sido manipulado por criminales que ocupan cargos de poder", prosiguió Mende, quien ha pedido que los nombres que figuran en el informe por su supuesto apoyo a los rebeldes sean sancionados por Naciones Unidas.
"Tomamos nota de este informe, que confirma lo que ya sabíamos sobre Ruanda y contiene nuevas informaciones sobre Uganda", destacó. "Estamos en contacto con nuestros vecinos de Uganda en relación con estas graves acusaciones", anunció.
El M23 agrupa a cientos de soldados desertores del Ejército central de la RDC que se alzaron en armas el pasado mes de abril al mando de Ntaganda, un antiguo líder rebelde fuertemente vinculado con Ruanda contra el que existen sendas órdenes de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) y del propio Gobierno de Kinshasa por crímenes de guerra en el este de Congo. La rebelión de los militares ha provocado graves violaciones de Derechos Humanos y medio millón de desplazados internos.
RUANDA Y UGANDA
El Gobierno de la RDC ha acusado reiteradamente a Ruanda de interferir en los asuntos del país. En cambio, Uganda ha jugado recientemente un importante papel en los intentos por propiciar un acuerdo negociado para poner fin al conflicto.
Ruanda invadió hasta en dos ocasiones el territorio congoleño a finales de los años noventa, supuestamente para perseguir a los hutus responsables del genocidio de 1994 pero realmente, según diversas organizaciones internacionales, para hacerse con los riquísimos recursos minerarles de su país vecino. Por su parte, Uganda también envió tropas al país durante la guerra de 1998-2003, que causó alrededor de cinco millones de muertos.