MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Grecia han defendido este viernes la política migratoria del país y han rechazado las acusaciones vertidas por organizaciones como Human Rights Watch (HRW), que han apuntado a presuntas violaciones de los Derechos Humanos de los migrantes en el país.
El ministro de Migración y Asilo, Notis Mitarakis, ha subrayado que el trato a los refugiados y migrantes se enmarca en "las obligaciones del país bajo el Derecho Internacional" después de que HRW denunciara en un informe el uso de migrantes para llevar a cabo devoluciones en caliente.
Así, ha expresado su "preocupación" y "pesar" por la calidad del informe, al tiempo que ha afirmado que la ONG ha aceptado que existen prácticas sin que estén "respaldadas con pruebas creíbles y fundamentadas", según ha recogido el diario 'Kathimerini'.
En este sentido, ha desafiado las acusaciones sobre el presunto impedimento por parte del Gobierno del acceso de los refugiados al servicio sanitario y ha justicia que las limitaciones del sistema sanitario se deben a años de austeridad impuesta por sucesivas administraciones.
No obstante, ha lamentado que "cada barco que abandona Turquía es un fracaso de la Unión Europea a la hora de proteger sus fronteras" y ha manifestado que Grecia no permitirá entradas ilegales en su territorio.
Mitarakis ha especificado que aquellos migrantes que cruzan la frontera desde suelo turco "no están cubiertos por la Convención de Ginebra" y ha puntualizado que los migrantes "están seguros en Turquía".
Además, ha pedido a la ONG presentar las pruebas de las supuestas violaciones ante las autoridades nacionales "competentes" para realizar una investigación al respecto. Hace unos días, el Parlamento Europeo decidió suspender la financiación de la Agencia Europea Frontex en Grecia por una supuesta violación de Derechos Humanos básicos.
