MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Casi 3.100 personas, un tercio de ellas civiles y de ellos más de 207 menores, han muerto durante el mes de septiembre por la guerra en Siria, que se ha convertido en el más sangriento de todo 2017, según las estimaciones recogidas por la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
De acuerdo con la ONG, con sede en Londres y fuentes en el interior del país, se han registrado 955 víctimas mortales civiles, entre ellas 207 niños menores de 18 años y 148 mujeres.
Del total de civiles, 395 -- entre ellos 92 niños y 71 mujeres -- murieron en ataques aéreos de las fuerzas aéreas sirias y rusas, aliadas de Damasco. Otros 282, entre ellos 68 niños y 45 mujeres, por los bombardeos de la coalición internacional.
Otros 91 -- 22 niños, 10 mujeres --, en ataques de artillería gubernamentales y fuego de francotirador del Ejército sirio. 17 civiles -- cuatro niños y tres mujeres entre ellos --, murieron en bombardeos de Estado Islámico y otras milicias rebeldes.
Siguiendo con el recuento: once civiles fallecieron por ataques turcos en la frontera, una decena fallecieron ejecutados directamente por Estado Islámico y seis bajo tortura en las cárceles sirias.
La red de activistas ha identificado también 550 muertos entre las filas de las facciones rebeldes e islamistas, que se suman a otros 322 militares sirios, y otros 368 de milicias progubernamentales, incluidos 22 muertos del partido milicia chií Hezbolá, aliado de Damasco.
Por último, el Observatorio ha identificado a 738 fallecidos entre las filas de Estado Islámico y el antigo Frente al Nusra.
