MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Turquía Abdulá Gul ha afirmado este domingo que la principal lección que debe sacar el país del intento de golpe de Estado de julio es la importancia de la transparencia para mantener la democracia.
"Las credenciales democráticas de los que persiguen agendas ocultas de forma no transparente deben ser puestas en duda", ha valorado, recalcando que "es vital que las fuerzas democráticas de todo el mundo salvaguarden su credibilidad y solidaridad contra los asaltos contra la democracia".
En una entrevista concedida al diario local 'Hurriyet', el exmandatario, quien ocupó también los cargos de primer ministro y ministro de Exteriores, ha destacado que "pese a la gran polarización y las profundas divisiones políticas previas", todos los partidos y organizaciones sociales "tienen solidaridad total con la democracia".
"Cuando estuve en el cargo hasta hace dos años se me preguntó muchas veces si había alguna posibilidad de un golpe de Estado en Turquía, y mi respuesta simple y sincera siempre fue que no era posible", ha recordado.
"Nunca pensé que, en el mundo actual, un grupo de militares fuera de control se atrevería a dar un golpe de Estado en Turquía", ha apuntado, recalcando que "hubiera considerado esa posibilidad como una anomalía".
Gul ha indicado que "el intento de golpe de Estado ha demostrado que estaba equivocado hasta cierto punto", si bien ha resaltado que "el fracaso inmediato y espectacular de la intentona justifica mi confianza en la sabiduría del pueblo a la hora de proteger la democracia".
Por otra parte, el exmandatario ha insistido en la línea oficial, apuntando a Fetulá Gulen, un clérigo afincado en Estados Unidos y antiguo aliado del actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, como responsable de la asonada.
"Las declaraciones de los culpables y la documentación señalan claramente que la mayoría de estos criminales pertenecen al movimiento de Fetulá Gulen --Hizmet--", añadiendo que "este grupo es un subproducto de los traumas de la Guerra Fría".
"Pese a que afirmó ser un movimiento civil durante décadas, ahora está claro que estaba diseñado para ser una organización política clandestina, y ha terminado por derramar la sangre de gente inocente", ha criticado.
En este sentido, ha manifestado que Hizmet "se aprovechó de la atmósfera de libertad en Turquía, abusando de sus instituciones democráticas y seduciendo y echando a perder a miles de jóvenes inocentes".
Por último, Gul ha asegurado que el intento de golpe de Estado "debe ser también una lección para los movimientos políticos kurdos de Turquía", a los que ha pedido que se alejen del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que ha descrito como "una organización terrorista no transparente".
