Vista general del complejo  Sunny Days El Palacio en Hurghada
MOHAMED ABD EL GHANY/REUTERS
Actualizado: miércoles, 19 julio 2017 19:03

KAFR AL SHEIJ (EGIPTO), 19 Jul. (Reuters/EP) -

Abdel Rahman Shaban Abokorah, el fontanero egipcio de 28 años que el viernes mató a dos turistas alemanas en el complejo turístico de Hurghada, en el Mar Rojo, ha sido descrito por sus familiares como un hombre "respetuoso" y que "no mataría ni a una gallina".

Las autoridades que investigan el caso todavía desconocen los motivos que impulsaron a Abokorah a matar a dos turistas alemanas y herir a otras cuatro personas con un cuchillo en el hotel Zahabia y el complejo Sunny Days Palacio, a donde el agresor llegó a nado y donde fue arrestado.

La familia de Abokorah en Kafr al Sheij, ciudad costera, ha confirmado el arresto y ha informado de que las fuerzas de seguridad les interrogaron el viernes. El padre, discapacitado, y el hermano menor han sido detenidos y permanecen bajo custodia.

"Estoy destrozada. Mi hijo no tiene nada que ver con estas cosas", ha declarado entre lágrimas la madre de Abokorah, Adia al Sharkawi, velada de negro.

"Almorzamos juntos (el jueves). Él leyó el Corán y fue a la mezquita a rezar", ha contado a Reuters. "Después de rezar regresó, me besó la mano y la frente y me pidió que orara por él ... pero parece que mis oraciones no han sido escuchadas", ha añadido.

APACIBLE Y "RESPETUOSO"

Abokarah es licenciado en Comercio por la Universidad Al Azhar, la institución de educación islámica más importante de Egipto. Su hermana menor Marwa ha contado que después de hacer el servicio militar, trabajó durante siete meses en Arabia Saudí como contable en una empresa automovilística. A su vuelta, vivió por un corto periodo de tiempo con su familia y se marchó a Hurghada para trabajar como fontanero.

"Las fuerzas de seguridad entraron y tomaron todas sus pertenencias, tomaron fotos del lugar, sus libros, documentos, pasaporte...", ha declarado Marwa.

Los amigos, vecinos y parientes han descrito de Abokorah como un hombre apacible y "respetuoso" que se ocupaba de su propio negocio y que no mostraba signos de radicalización o vínculos con milicianos islámicos. "No mataría ni a una gallina. Cuando nos veía a su madre y a mí matando gallinas, se iba", ha dicho uno de sus familiares.

Cientos de soldados y policías egipcios han muerto en la lucha contra el terrorismo islámico en la península del Sinaí, al otro lado del Mar Rojo. Aunque las fuerzas de seguridad son el objetivo principal de los terroristas, también han atacado a turistas y a minorías cristianas en Egipto.

La violencia se ha acelerado desde mediados de 2013 cuando el Ejército depuso y encarceló al entonces presidente de Egipto, Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, tras protestas masivas contra su Gobierno.

El ataque de Abokorah se produce cuando el turismo repunta tras el reciente periodo de inestabilidad en el país y gracias a una mayor inversión en seguridad aeroportuaria y un abaratamiento de su moneda.

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