DUBÁI, 11 Ene. (Reuters/EP) -
Hombres enmascarados han lanzado bombas incendiarias contra las instalaciones del servicio de inteligencia saudí en la localidad de Qatif, según han señalado activistas, como represalia a la ejecución del clérigo opositor saudí Nimr al Nimr, uno de los mayores defensores de la minoritaria y marginada comunidad chií del país.
El portavoz del Ministerio del Interior de Arabia Saudí ha señalado que ha sido capturado uno de los asaltantes del "fallido atentado terrorista", que pretendía incendiar el edificio del servicio de inteligencia con cócteles molotov.
En un vídeo colgado en las redes sociales, y que data del 9 de enero, puede verse cómo, al abrigo de la noche, varios jóvenes enmascarados lanzan varias bombas incendiarias sobre los muros exteriores de las instalaciones de seguridad saudíes. La mayoría de las bombas explotaron en el interior del complejo, prendiendo fuego a un árbol cercano. No obstante, la autenticidad del vídeo no ha podido ser confirmada.
Aunque todavía no se ha podido esclarecer quién está detrás de los ataques, una nota colgada junto con el vídeo indica que los asaltos fueron perpetrados por un grupo de jóvenes chiíes que buscaba venganza por la ejecución de Al Nimr, uno de los mayores críticos de la monarquía suní de Arabia Saudí que lideró las revueltas de 2011 y 2012 que siguieron a la revolución tunecina.
El 2 de enero, Al Nimr fue ajusticiado junto con otros 46 prisioneros, la mayoría salafistas suníes. El clérigo fue sentenciado a muerte por un tribunal saudí en mayo de 2014, tras ser condenado por delitos de sublevación, disturbios, protestas y atracos en el distrito de Qatif, donde vive la mayoría de los chiíes del reino saudí.
La ejecución de Al Nimr consternó a la comunidad chií en Oriente Próximo, un sentimiento que quedó reflejado en las manifestaciones celebradas en Irán a principios de mes y que concluyeron con los ataques a la Embajada y al Consulado saudí en Teherán y Mashhad, respectivamente. Tras estos acontecimientos, Arabia Saudí decidió romper sus relaciones diplomáticas con Irán.
No obstante, los activistas chiíes de la zona oriental de Arabia Saudí se han distanciado de los ataques de Qatif y han afirmado que, en todo caso, estos asaltos desacreditarían las protestas pacíficas que han estado desarrollando en la zona tras el ajusticiamento del clérigo.
El pasado martes, cuatro hombres armados prendieron fuego a un autobús que transportaba a varios trabajadores de una empresa petrolera. La compañía petrolera estatal Saudi Aramco afirmó que ninguno de sus empleados había resultado herido.
