NUEVA YORK, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Human Right Watch (HRW) ha denunciado este miércoles la violación sistemática y otro tipo de violencia sexual contra mujeres yazidíes en el norte de Irak a manos de miembros del grupo yihadista Estado Islámico.
En un informe elaborado entre enero y febrero sobre la situación de niñas y mujeres que han escapado del grupo terrorista, HRW ha documentado un sistema organizado de violaciones contra las mujeres, que incluyen violaciones y asaltos sexuales, esclavitud sexual y matrimonios forzados con miembros del Estado Islámico. Unas prácticas que la organización exige que sean considerados crímenes de guerra y que deberían ser consideraros crímenes contra la Humanidad.
"Las fuerzas del Estado Islámico han organizado violaciones, agresiones sexuales y otros horribles crímenes contra las mujeres yazidíes", asegura la directora de derechos de la mujer de HRW, Liesl Gerntholtz. "Aquellas afortunadas de haber escapado del Estado Islámico tienen que lidiar con un inimaginable trauma", ha añadido.
Los yihadistas del Estado Islámico raptaron a miles de civiles de la comunidad yazidí en la región de Nínive, en el norte de Irak, en agosto de 2014. Según testigos, los combatientes sistemáticamente separan a adolescentes de sus familias y las trasladaron de una localidad a otra en Siria e Irak.
Las once mujeres y nueve niñas que HRW ha entrevistado escaparon entre septiembre de 2014 y enero de 2015. La mitad de ellas, entre las que se incluyen dos menores de 12 años, aseguran haber sido violadas, algunas multiples veces por combatientes yihadistas. Practicamente todas afirmaron haber sido forzadas a casarse o entregadas como "regalos".
HRW también ha entrevistado a más de doce trabajadores médicos, comerciantes locales, líderes de las comunidades locales y activistas que corroboran estas versiones. Un doctor local que ha tratado a mujeres supervivientes del Estado Islámico ha detallado a HRW que de las 105 mujeres que ha examinado, 70 presentaban signos de violación.
TRASTORNO EMOCIONAL
Todas las mujeres entrevistadas mostraban signos de trastorno emocional y muchas continúan separadas de sus familiares, que siguen cautivos por Estado Islámico o han muerto a manos de los yihadistas. Muchas aseguran haber sido testigo de suicidios entre las mujeres secuestradas como forma de evitar las brutales violaciones.
"Las mujeres yazidíes que han escapado del Estado Islámico se enfrentan a enormes desafíos debido a los episodios traumáticos que han experimentado", señala Gerntholtz, quien ha alertado de que estas mujeres necesitan ayuda y apoyo urgente para recuperarse de estos episodios y reconstruir sus vidas.
