MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El próximo martes 31 de enero se ha convocado una nueva huelga contra la reforma para retrasar la edad de jubilación que según ha alertado la empresa pública ferroviaria SNCF dejará con servicio solo uno de cada tres trenes de alta velocidad y afectará gravemente a otras líneas.
La previsión de SNFC estima que funcionarán dos de cada cinco trenes de alta velocidad tipo InOui en el eje norte, uno de cada dos en el eje este, uno de cada cuatro en el eje Atlántico y uno de cada dos en viajes desde y hacia el sureste. Además solo circularán dos de cada cinco Ouigo. Para los interregionales se prevé que funcione uno de cada tres trenes de alta velocidad.
En cuanto a los interurbanos no hay previsto tráfico alguno, salvo un trayecto de ida y vuelta para las líneas París-Clermont, París-Limoges-Toulouse y Burdeos-Marsella. Tampoco habrá servicio nocturno interurbano de lunes a martes y de martes a miércoles. Solo circularán dos de cada diez trenes de Transporte Expreso Interregional (TER).
Sobre los trenes internacionales, Eurostar y Thalys tendrán un tráfico casi normal, pero se verá gravemente interrumpido para los trenes Lyria y solo circularán uno de cada cuatro trenes en las demás conexiones con el exterior.
También se verá afectada la región de Isla de Francia, con uno de cada tres trenes RER A y B y líneas H y U de Transilien. La línea K tendrá en marcha solo uno de cada cuatro trenes. El resto de la red (RER C, D y E así como las líneas J, L, N, P y R) tendrán solo uno de cada diez trenes.
El ministro de Transportes, Clément Beaune, ya había advertido este domingo de que el martes se avecinaba un "día difícil o incluso muy difícil". "Todos los que puedan organizarse para teletrabajar, para aplazar un viaje, mejor" porque "va a haber fuertes perturbaciones", apuntó Beaune.
El proyecto de ley de reforma de las pensiones comenzará a debatirse en comisión de la Asamblea Nacional este lunes y durante un plazo hasta el 17 de febrero. Hasta el momento se han presentado más de 7.000 enmiendas, principalmente de la izquierda.
Este mismo domingo la primera ministra, Élisabeth Borne, ha subrayado que el retraso de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años "ya no es negociable".
