España vuelve a ocupar el noveno lugar del Índice Anual de Madres, por delante de Reino Unido y EEUU
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cada año mueren en todo el mundo 4 millones de niños en su primer mes de vida, de los que dos millones no llegan a las primeras 24 horas, como resultado en la mayoría de los casos de causas "totalmente previsibles y perfectamente controlables", como infecciones, complicaciones durante el nacimiento, y bajo peso al nacer, según el séptimo informe anual 'Estado Mundial de las Madres', presentado hoy por Save the Children en Madrid.
Además, más de 3 millones de niños nacen muertos y se estima que cada año 60 millones de mujeres dan a luz en casa, sin asistencia de personal cualificado. La práctica totalidad de estas muertes se producen en países en desarrollo.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, calificó estos datos de "estremecedores", aunque quiso lanzar un mensaje de optimismo y esperanza y dijo que "salvar vidas es algo que tiene tan bajo coste que dependerá fundamentalmente de la voluntad política que dediquemos a ello". En este sentido, recordó que tres de cada cuatro muertes de recién nacidos pueden evitarse con prácticas "de bajísimo coste".
Por su parte, Joy Phumaphi, subdirectora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció que estos datos "horripilantes" no pueden dejar a nadie indiferente y "todos sentimos que es un imperativo social, económico, ético y moral". Por ello, abogó por adoptar soluciones integradas por parte de todos los agentes implicados. En este sentido, dijo que algunos países "han demostrado que se puede hacer". "Debemos trabajar juntos, únicamente así habrá resultados", señaló.
INDIA Y CHINA.
La patrona de Save the Children, María Jesús Mohedano, señaló que aunque en la última década se ha reducido un 14 por ciento la mortalidad infantil, la mortalidad durante el primer mes de vida "sigue intacta". "Un niño tiene 500 veces más de riesgo de morir en el primer día de vida que en el primer mes", aseguró.
El informe, que este año lleva por lema 'Salvar la vida de las madres y los recién nacidos', revela que más de dos terceras partes del total de muertes de recién nacidos en el mundo tienen lugar en India (más de un millón) y China (416.000). La región con mayores tasas de mortalidad de recién nacidos es el África Subsahariana, donde 1 de cada 5 madres ha perdido al menos un hijo al nacer, señala el informe.
En el continente americano se ha logrado una reducción del 40 por ciento en la tasa de mortalidad de recién nacidos, en gran medida debido al progreso en Latinoamérica, donde seis países, entre ellos Brasil, Colombia, México o Nicaragua, han alcanzado reducciones del 50 por ciento o más.
El informe incluye una serie de recomendaciones, entre ellas, invertir para que las jóvenes de países pobres tengan mayor acceso a educación, nutrición y anticonceptivos modernos, así como proporcionar soluciones de bajo coste y simplicidad tecnológica a madres y recién nacidos: vacunas antitetánicas (dos dosis cuestan 0,40 euros), presencia de asistentes experimentadas en el parto, tratamiento inmediato de infecciones, y educación sobre higiene, abrigo y lactancia para los niños.
SITUACIÓN EN ESPAÑA.
Paralelamente a este informe se presentó el Índice Anual de Madres 2006, en el que se evalúan 125 países en función de cómo tratan a sus madres mediante diez parámetros relacionados con el bienestar de madres e hijos. España ocupa de nuevo el noveno puesto del ránking --que encabeza Suecia y cierra Níger--, por delante de Reino Unido y Estados Unidos.
La tasa de mortalidad infantil en nuestro país se sitúa en el 4 por 1000, una cifra similar a otros países de la Unión Europea, resultado generalmente de partos prematuros o del nacimiento de niños con bajo peso. Navarra es la comunidad con la tasa de mortalidad infantil más baja (2,6), mientras que Ceuta y Melilla están a la cola, con 10,8 y 9,5, respectivamente. Según Save the Children, esto se puede deber al alto número de mujeres ceutíes que se convierten en madres antes de los 20 años.
La ONG destacó que la principal preocupación en materia de salud materno-infantil en España son las madres y niños inmigrantes, dado que muchas de estas mujeres provienen de países en los que no existe una atención médica prenatal sistematizada, por lo que gran parte de ellas no se controlan hasta casi la mitad del embarazo. Salgado animó a los inmigrantes a acudir a los centros de salud "desde que estén pensando en tener un hijo".
La tasa de fecundidad es superior entre las mujeres inmigrantes que entre las españolas, y el 15% de los niños que nacen en nuestro país son hijos de madres inmigrantes. En el caso de las adolescentes, la tasa es seis veces superior. Además, el uso de métodos de contracepción son muy inferiores entre mujeres inmigrantes. Ésta podría ser una de las causas de la alta tasa de abortos en este colectivo, de 30 por cada 1000 embarazos, cinco veces mayor que entre las mujeres españolas (6 por 1000). Entre un 40 y un 50 por ciento de los abortos que se practican en España se dan en mujeres extranjeras.
Los niños inmigrantes, debido a sus especiales características presentan, con mayor frecuencia las patologías recurrentes de la población infantil de nuestro entorno y también pueden padecer patologías no usuales en nuestro medio. Esto ha originado la reaparición de enfermedades inmunoprevenibles erradicadas o con muy baja incidencia en España como sarampión, difteria, tétanos, meningitis.
