Los inspectores de armas químicas se ven obligados a cancelar una de sus visitas por motivos de seguridad

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:43

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) destacados en Siria se han visto obligados a cancelar una de sus visitas a una instalación por motivos de seguridad, según ha informado un portavoz de esta organización, Michael Luhan, a la cadena de televisión pública británica BBC.

A pesar de los avances registrados en supervisión y destrucción de arsenales en los últimos días, los inspectores se han visto obligados a cancelar la visita a uno de los emplazamientos tras haber sido informados de que no se les podía garantizar su seguridad, ha indicado Luhan.

Luhan ha recordado que en los últimos días ha habido varios incidentes de seguridad, lo que ha supuesto "motivo de preocupación" para los inspectores. En concreto, el miércoles por la noche hubo un ataque con morteros cerca del hotel en el que están los expertos de la OPWC y, durante el fin de semana, varios artefactos explosivos improvisados (IED) han explotado en vehículos situados cerca de ese punto de Damasco.

Se trata de la primera ocasión en que los expertos de la OPWC que analizan el arsenal químico del régimen que preside Bashar al Assad no han podido realizar una de sus visitas de inspección. Sin embargo, el portavoz ha subrayado que los inspectores están agradecidos por los progresos que han logrado hasta ahora.

La OPCW, con sede en La Haya (Países Bajos), ha indicado que su equipo desplegado en Siria ha completado ya casi el 50 por ciento de su trabajo de inspección y eliminación de sustancias y equipos en más de 20 emplazamientos.

De acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que encargó a esta organización la supervisión de la destrucción del arsenal químico de Damasco, el armamento del régimen debe estar eliminado antes del 1 de noviembre y sus arsenales deben destruirse antes de mediados de 2014.

La OPCW, que ha sido galardonada con el premio Nobel de la Paz, tiene como misión en Siria la supervisión de la destrucción del armamento químico del Gobierno de Damasco, un cometido que le fue asignado por medio de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Se estima que Siria posee unas 1.000 toneladas de agentes químicos, incluido el gas sarín y el agente nervioso VX. El Gobierno estadounidense considera que el régimen de Damasco puede utilizar su armamento químico con "aeronaves, misiles balísticos y cohetes de artillería.

Siria ratificó el pasado 14 de septiembre la Convención contra las Armas Químicas, después de que en 1972 firmara la Convención contra las Armas Tóxicas aunque nunca llegara a ratificarla.

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