Actualizado: miércoles, 17 febrero 2016 21:55

BAGHDAD, 17 Feb. (Reuters/EP) -

Las autoridades iraquíes buscan material radioactivo "altamente peligroso" que fue robado el año pasado de la ciudad de Basora, según informa un documento obtenido por Reuters y según han confirmado fuentes de seguridad y medio ambiente de la localidad.

El material, almacenado en una caja del tamaño de un ordenador portátil, desapareció el pasado noviembre de una instalación situada cerca de la ciudad de Basora, al sur del país, que pertenece a la compañia petrolífera estadounidense Weatherford. Según el informe el Gobierno iraquí teme que el material pueda caer en manos del Estado Islámico y sea utilizado como un arma.

Un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente ha dicho que no puede pronunciarse acerca del asunto, ya que es competencia de las fuerzas de seguridad nacional. La empresa Weatherford tampoco ha querido hacer declaraciones.

El material, que es utilizado para analizar los desperfectos de los en los conductos de petóleo y de gas a través de un proceso conocido como radiografía gamma, es propiedad de la compañía SGS de Turquía, según las fuentes. Pero SGS no ha hecho declaraciones.


El documento al que ha tenido acceso Reuters describe "el robo de un material radioactivo Ir-192 con alta actividad radioactiva que pertenece a SGS y que estaba en un depósito de la compañía Weatherford localizada en el área de Rafidhia, en la provincia de Basora".

Según un miembro del Ministerio de Medio Ambiente, el depósito contenía en total 10 gramos de Ir-192, un isótopo radioactivo de iridio también empleado para tratar el cáncer.

El material está clasificado como una fuente radioactiva de Categoría 2 por la Agencia Internacional de Energía Atómica, lo que significa que, si no es manejado con precaución, puede causar lesiones permanentes a las personas que estén cerca del material durante solo unos minutos o unas horas y podría ser mortal para las que estén expuestas al material por un periodo de tiempo superior.

Los daños que puede ocasionar la radiación depende de diversos factores tales como la fuerza y la edad del material, datos que Reuters no ha podido conocer. El documento solo señala que supone un riesgo para las personas y el medio ambiente y una amenaza de seguridad nacional.

MIEDO A LAS "BOMBAS SUCIAS"

Grandes cantidades de Ir-192 han desaparecido anteriormente en Estados Unidos, Reino Unido y en otros países. En estas ocasiones la pérdida de elemento desató el pánico de las fuerzas de seguridad ya que puede ser utilizado para crear bombas sucias.

Estas bombas sucias combinan material nuclear con explosivos convencionales para contaminar determinadas área a través de la radiación. Funciona al contrario que un arma nuclear, que utiliza la fisión para desencadenar una fuerte explosión.

"Tenemos miedo de que el elemento radioactivo caiga en manos del Daesh", ha dicho una fuente de las fuerzas de seguridad que conoce lo ocurrido. "Podrían añadirlo a otros explosivos para crear una bomba sucia".

De momento no hay indicios de que el material esté en posesión del Estado Islámico, que aunque amplió sus zonas de control en Irak y Siria en 2014, no domina las áreas cercanas a Basora.

Las fuerzas de seguridad asentadas en Bagdad, han asegurado a Reuters que aún no hay sospechosos por el robo. Sin embargo, las investigaciones iniciales sugieren que los ladrones tenían conocimiento específico del material y de las instalaciones. "No rompieron las cerraduras, no reventaron las puertas y no hay indicios de que entraran por la fuerza", han dicho.


Por su parte, un portavoz del Mando de Operaciones de Basora, responsable de la seguridad de la provincia, ha dicho que el Ejército, la Policía y los servicios de inteligencia están trabajando "día y noche" para localizar el material.

El Ejército y la Policía son los responsables de la seguridad en el sur del país, donde también operan otros grupos criminales y las milicias chiíes respaldadas por Irán.

RIESGO DE CONTAMINACIÓN

Las fuerzas iraquíes combaten al Estado Islámico en el norte y el oeste del país, con el apoyo de la coalición liderada por Estados Unidos. El grupo extremista ha sido acusado de utilizar armas químicas en más de una ocasión en los últimos años.

El área controlada por El Estado Islámico más próxima está a más de 500 kilómetros al norte de Basra en la provincia de Anbar. Los suníes no controlan ningún territorio de las provincias del sur, zonas mayoritariamente chiíes, pero han reivindicado atentados bomba allí, incluyendo uno que mató a 10 personas el pasado octubre en el distrito donde están localizadas las instalaciones de Weatherford.

Una fuente del ministerio de Medioambiente iraquí ha dicho que los equipos encargados de controlar la radiación comenzaron inspeccionar las áreas petroleras, los vertederos y los pasos fronterizos para localizar el material después de que una operación de emergencia hiciera saltar la alarma el pasado 13 de noviembre.

El gobierno de la provincia ha dicho que el 25 de noviembre, tras ser avisados de la emergencia, "acudieron directamente a los hospitales de Basora para comprobar si había algún caso de quemaduras por radiación e informar de inmediato a las fuerzas de seguridad".

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