BAGDAD, 1 Dic. (EP/AP) -
Cinco iraquíes que trabajaban como guardias voluntarios locales en un programa respaldado por Estados Unidos fueron abatidos en un ataque insurgente a las afueras de Bagdad, según informaron fuentes oficiales. Por otra parte, un sospechoso que se cree es responsable de coordinar los atentados con bomba en carreteras en el sur de Irak fue detenido, según el Ejército norteamericano.
Varios insurgentes atacaron una localidad suní a las afueras de Iskandariya, a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, matando a tres miembros del llamado Consejo Despertar y secuestrando a cinco ayer, entre ellos el jefe tribal de la localidad, según Ahmed al Azawi, portavoz del citado Consejo y oficial de la Policía de Iskandariya.
Se estima que actualmente hay unos 60.000 iraquíes en todo el país, en su mayoría suníes, que trabajan como voluntarios, según fuentes militares norteamericanas.
En Duluiya, a unos 75 kilómetros al norte de Bagdad, un terrorista suicida arrinconado en su casa por una milicia local se inmoló, matando a uno de los milicianos e hiriendo a otros dos, según la Policía. Y a unos kilómetros al norte de allí, los insurgentes abatieron a otro guardia local, según fuentes de los servicios de seguridad.
Por otra parte, la Policía iraquí en el sur del país detuvo a un sospechoso que se cree responsable de suministrar y coordinar los atentados con bomba en las carrerteras contra tropas estadounidenses e iraquíes, según anunció hoy el Ejército norteamericano.
Según esta fuente, el sospechoso fue detenido ayer en Nasiriya, a unos 320 kilómetros al sureste de Bagdad, y había viajado en repetidas ocasiones a Irán. De hecho, se encontraron en su posesión armas y municiones iraníes, incluidos tres nuevos cohetes de fabricación iraní, una lanzadera y fusiles de asalto AK-47.
