WASHINGTON, 19 Jul. (EP/AP) -
El general estadounidense Raymond Odierno consideró hoy que cambiar demasiado rápido la estrategia en Irak significaría más peligro para las tropas desplegadas en el país árabe.
En declaraciones a los medios de comunicación en una videoconferencia desde Irak, Odierno señaló que necesitará más tiempo más allá de septiembre, cuando se espera que se presente el informe sobre la situación en el país árabe, para decir si las mejoras pueden ser efectivas a largo plazo. "Para hacer una buena evaluación, necesito al menos hasta noviembre", señaló.
El general indicó, no obstante, que no está intentando prorrogar la presentación del informe. En 45 días, Odierno deberá informar al Gobierno si las mejoras que se han podidio producir en Irak continuarán a largo plazo o si, por el contrario, sólo han sido "pequeños cambios".
El Ejército, dijo, tendrá que hacer probablemente "evaluaciones (sobre la situación) que sigan a la inicial de septiembre. "Sé que continuaré haciendo evaluaciones mientras estemos" en Irak, señaló.
En cuanto al avance de las operaciones militares en Bagdad, Odierno explicó que ha habido "avances significativos" en las últimas cuatro semanas, ya que se han incrementado las incursiones que no permiten a Al Qaeda tener refugios seguros en la capital. Además, destacó que las fuerzas de seguridad iraquíes están creciendo en habilidad, y que los esfuerzos de reconciliación con los líderes tribales y los milicianos suníes están en un buen momento.
NUEVAS ESTRATEGIAS
Preguntado por los medios de comunicación sobre por qué este mensaje no causa un mayor impacto sobre la opinión pública en Estados Unidos, donde el apoyo a la guerra está cayendo y algunos diputados han llamado a un cambio de estrategia, el general afirmó que todo lo que puede decir es "lo que está pasando" y que no pude hacer que la gente escuche.
Entre las propuestas que se han hecho y que se están considerando sobre la misión en Irak, las principales son el repliegue de tropas, reforzar la seguridad en las fronteras, combatir la insurgencia y entrenar a las fuerzas iraquíes para que tomen la responsabilidad de la seguridad del país.
Sin embargo, Odierno consideró que lo que espera es que la decisión sobre un posible cambio en la estrategia sea deliberada profundamente y que no se intente hacer nada en muy poco tiempo o de forma muy rápida porque "hay mucho peligro y riesgo asociado" a estas propuestas.
