BAGDAD, 15 Mar. (EP/AP) -
El hermanastro de Sadam Husein y antiguo jefe de los servicios de inteligencia Barzan Ibrahim negó hoy cualquier implicación en la represión de chiíes en la aldea de Dujail a principios de los años ochenta, con motivo de su primera declaración en el juicio que se sigue contra el ex presidente iraquí y otros siete altos dignatarios del régimen baasista.
Ibrahim, ataviado con el tradicional turbante rojo, fue interrogado durante más de tres horas por el juez principal y por el fiscal, quienes le mostraron varios documentos y memoriales de la agencia de inteligencia Mujabarat redactados en la época de los hechos que se le imputan.
Durante el interrogatorio, Ibrahim insistió en la falsedad tanto de los documentos como de su propia firma, que figuraba en ellos. "Esto no es verdad, todos sabemos que son falsos", aseveró.
Al término de la declaración de Ibrahim, el juez principal, Raouf Abdel-Rahman, ordenó una interrupción de media hora, tras la cual se prevé que declare el propio Sadam Husein.
Los ocho procesados están acusados del asesinato de 148 chiíes, de detenciones ilegales y de torturas en la represión que siguió al intento de asesinato contra Sadam Husein en la aldea chií de Dujail en 1982. En caso de ser declarados culpables podrían ser condenados a muerte.
En anteriores sesiones, varios vecinos de Dujail declararon que Ibrahim participó personalmente en torturas durante el tiempo en que estuvieron detenidos. Una mujer le acusó de darle patadas en el pecho mientras estaba colgada cabeza abajo y desnuda. Ibrahim ha negado cualquier participación en los hechos.
