BAGDAD, 31 Oct. (EP/AP) -
El patriarca caldeo de Bagdad, Emmanuel III Delly, nombrado recientemente primer cardenal de Irak, afirmó hoy que la violencia ha empeorado las vidas de los cristianos iraquíes desde la invasión encabezada por Estados Unidos del país, pero se dijo optimista de que "la paz prevalecerá".
Emmanuel III Delly, que viajará al Vaticano el mes que viene para recoger su mitra roja cardenalicia, subrayó que las esperanzas de libertad tras la caída del presidente Sadam Husein en 2003 han dado paso al miedo generalizado.
"Esperábamos que la situación sería mejor. De hecho, es peor", declaró en una entrevista concedida a Associated Press. "Coches bomba, atentados en las carreteras, asesinatos. Todas estas cosas no pasaban en el pasado. Había estabilidad y seguridad", añadió.
Sin embargo Delly, que fue uno de los 23 nuevos cardenales nombrados por el Papa Benedicto XVI el pasado 17 de octubre, atribuyó la violencia a extremistas y dijo que su labor es llegar a los musulmanes y a los fieles de otros credos para promover la unidad.
"Rezo cada día a Dios para que ilumine las mentes de las autoridades y les guíe hacia el camino de la paz y la reconciliación", señaló, explicando que visita a menudo a líderes suníes y chiíes durante sus días sagrados y que estos hacen lo mismo en las festividades cristianas.
En este sentido, dijo que había recibido "cientos de llamadas de suníes y chiíes" para felicitarle por su nombramiento como cardenal. "Todos queremos la paz", aseguró. "Deberíamos lograr esto con acciones y no sólo con palabras", agregó.
Delly ha defendido en varias ocasiones en público la necesidad de proteger a los cristianos, que representan menos del 3% de los 26 millones de habitantes de Irak. En mayo, emitió una declaración conjunta con el patriarca Mar Dinka IV de la Iglesia Católica Asiria Oriental, denunciando la situación de los cristianos en algunas zonas.
En su entrevista, el cardenal iraquí se mostró más comedido e incidió en que los iraquíes de todas las religiones están sufriendo por el caos en que está sumido el país. "Hemos vivido con nuestros hermanos musulmanes durante catorce generaciones y tenemos intereses en común", afirmó. "El peligro golpear a todo el mundo sin excepción. Nosotros rezamos a Dios para que la paz prevalezca y todo el mundo debería trabajar para la paz", añadió.
El patriarca caldeo se reunió hace tres días con el primer ministro, Nuri al Maliki, quien le prometió que protegerá a la comunidad cristiana del país. Según Delly, el primer ministro le dijo que su designación como cardenal es "un honor para todos los iraquíes" y prometió que enviará una delegación gubernamental a Roma para su ordenamiento el 24 de noviembre.
"Me dijo que está haciendo todo lo posible para que los iraquíes estén mejor y vivan en paz en Irak. Yo le dije que es su obligación trabajar para la paz", explicó Delly.
El religioso, nacido en Tel Kaif, al norte de Mosul, dijo que Benedicto XVI le pidió que llegue a los musulmanes iraquíes. "El quiere el bien para todo el mundo, y me pidió que abra el diálogo con nuestros hermanos musulmanes aquí. Este es su mensaje a los musulmanes y al mundo entero", afirmó. "Deberíamos hacer todo lo que esté en nuestra mano para hacerles entender y hacerles sentir que les queremos y que nos quieren. Este es el verdadero diálogo", remachó.
