LONDRES, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ejército del Mahdi, la milicia leal al clérigo radical chií Muqtada al Sadr, tiene a una unidad preparada para secuestrar al Príncipe Enrique una vez este llegue destinado a Irak y cuenta con infiltrados en las bases británicas para informarse de su llegada, según informa hoy el diario británico 'The Guardian'.
"Uno de nuestros objetivos es capturar a Enrique, tenemos a gente dentro de las bases británicas para que nos informen de cuándo llega", indicó al diario un comandante de la milicia, Abu Mujtaba, que dirige una unidad de unos 50 hombres del Ejército del Mahdi en Basora (sur), donde están desplegadas las tropas británicas.
"Tenemos una unidad especial que trabajará para seguirle, con informantes dentro de las bases", explicó el comandante chií. "No sólo nosotros, el Ejército del Mahdi, intentará capturarle, sino cualquier persona que odie a los británicos y a los estadounidense intentará cogerle, todos los muyahidines en Irak, tanto Al Qaeda como los iraníes, intentarán capturarle", añadió.
El diario afirma haber visto pruebas de que Abu Mujtaba tiene un cierto número de hombres bajo su mando así como armas, incluidos cohetes, pero señala que no hay pruebas independientes que fundamenten sus afirmaciones de que algunos milicianos se han infiltrado en bases británicas.
"Para mí es sólo un soldado británico y debería ser asesinado si viene a Irak, pero seamos realistas, podemos matar a cientos de soldados británicos antes de obligarles a retirarse --como está ocurriendo con los norteamericanos ahora-- pero Enrique es una gran presa y obligaremos a los británicos a arrodillarse para hablar con nosotros", añadió el comandante de la milicia.
Desde el Ministerio de Defensa británico, un portavoz consideró que estas declaraciones son "pura propaganda de aquellos que buscan dividir Irak". "Estas amenazas no evitarán que las fuerzas británicas hagan su labor vital de construir unas fuerzas de seguridad iraquíes y ayudarlas a enfrentarse a aquellos que perpetúan la violencia contra el pueblo iraquí", añadió.
Ayer, el Ministerio de Defensa mantuvo su posición oficial y dijo que el envío del Príncipe Enrique en una misión de seis meses al sureste de Irak junto con su regimiento, está "en constante consideración". "Sigue siendo nuestra intención que el Príncipe Enrique sea desplegado", añadió el Ministerio.
La decisión final sobre el envío o no del hijo menor del Príncipe Carlos será tomada por el jefe del Ejército, general Sir Richard Dannatt. De ser desplegado, el príncipe llevaría a cabo la labor de comandante de una unidad de doce hombres a bordo de cuatro blindados de reconocimiento. Abril es hasta el momento el mes con más bajas para el Ejército británico desde su despliegue en Irak, con once fallecidos hasta la fecha.
