ESTAMBUL (TURQUIA), 27 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
El vicepresidente iraquí, Tariq al Hashimi, rechazó hoy una eventual incursión del Ejército turco en el norte del país para luchar contra los miembros del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que operan en la zona, al tiempo que se comprometió a prevenir que los rebeldes lleven a acabo ataques transfronterizos.
"Ambos países queremos respetar las fronteras de cada uno y esperamos luchar conjuntamente contra todo aquello que lo vulnere (...) Irak nunca permitirá que su suelo sea utilizado como base para ataques contra otros países, especialmente contra su hermana y amiga Turquía ", declaró Al Hashimi, que inició esta mañana una visita de trabajo a Ankara.
El dirigente iraquí se entrevistará en Turquía con el presidente de la República, Ahmet Necdet Sezer; con el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gül, según informó el diario 'Cumhuriyet'.
El PKK, considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), se alzó en armas contra Turquía en 1984 para exigir la independencia del Kurdistán turco. Desde entonces han muerto unas 35.000 personas en acciones de ambos bandos que muchos analistas no han dudado en calificar de guerra civil.
A pesar del alto el fuego declarado por el PKK el pasado octubre a instancias de su líder, Abdulá Ocalan, que cumple una cadena perpetua desde 1999, no han cesado los ataques del Ejército turco contra supuestos rebeldes kurdos asentados en las provincias del este del país.
Según las tesis de Turquía, el PKK se está haciendo fuerte en el norte de Irak, donde los kurdos gozan ya de autogobierno. El temor de Ankara reside en que la comunidad kurda de este país se haga con el control de Kirkuk, una ciudad muy rica en crudo, y utilice los recursos petroleros para financiar al PKK en su lucha armada y obtener la independencia.
Las noticias de una eventual incursión armada en el norte de Irak se han multiplicado durante los últimos tiempos; de hecho, el Ejército turco ha reforzado recientemente sus tropas en la frontera con el país vecino. Ankara basaría un eventual ataque en la presunta incapacidad de las fuerzas iraquíes y estadounidenses para poner fin a las actividades ilegales del PKK.
