MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha felicitado este miércoles al Ejecutivo y al Ejército sirios por la toma del control de la localidad de Qusair tras semanas de enfrentamientos con los grupos opositores armados, en los que las fuerzas gubernamentales han contado con el respaldo del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
El viceministro de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir Abdollahian, ha afirmado que "algunas partes, que siguen apoyando la entrega de armas y los actos terroristas contra Siria, son responsables de la masacre de la población y la devastación de Siria, por lo que han de ser juzgados como criminales de guerra", según ha informado la agencia iraní de noticias FARS.
La felicitación de Teherán a Damasco ha sido además transmitida por el ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, durante una conversación telefónica con su homólogo sirio, Walid al Moallem, tal y como ha recogido la cadena de televisión iraní Press TV.
En la misma, Salehi ha apuntado a "los intentos de los extremistas respaldados desde el exterior para militarizar el conflicto" y ha subrayado que "el diálogo nacional entre el Gobierno y el bloque opositor es el único camino para salir de la crisis".
Los rebeldes han confirmado a primera hora de la jornada del miércoles su retirada de Qusair. "A la vista del fuerte arsenal (del enemigo), de la falta de suministros y de la descarada intervención de Hezbolá, decenas de combatientes han protegido la retaguardia y han asegurado la retirada de sus compañeros junto a los civiles", han dicho.
La localidad, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión de la rama chií del Islam.
Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle de la Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.