ROMA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno italiano ha advertido este miércoles de que se está agotando el tiempo para encontrar una "solución política" a la crisis en Libia, donde se está produciendo un evidente "deterioro de la seguridad" como ha demostrado la ejecución este fin de semana por parte del grupo terrorista Estado Islámico de 21 cristianos coptos egipcios.
"El tiempo del que disponemos no es infinito y corre el riesgo de agotarse pronto, perjudicando los frágiles resultados conseguidos" en Libia, ha advertido el ministro de Exteriores, Paolo Gentiloni, en una comparecencia ante el Parlamento.
El jefe de la Diplomacia ha incidido en que se está produciendo "un grave deterioro de la seguridad" en Libia por lo que hace falta "un cambio de paso antes de que sea demasiado tarde". Según Gentiloni, los últimos acontecimientos hacen "evidente el riesgo de una fusión entre los grupos locales y Daesh (Estado Islámico)".
Tras subrayar que "el origen de la crisis hay que buscarlo en los errores cometidos también por la comunidad internacional en la fase posterior al fin del régimen" de Muamar Gadafi en 2011, ha defendido que "la única solución es política". De ahí que, ha agregado, Italia haya optado por "apoyar sin descanso" los esfuerzos que está haciendo el enviado especial de la ONU, Bernardino Leon.
Gentiloni ha confiado en que el Consejo de Seguridad de la ONU, que se reúne hoy para abordar la situación en Libia, "tome conciencia de la necesidad de redoblar los esfuerzos de mediación para el diálogo político".
CONTRIBUCIÓN DE ITALIA
Así las cosas, ha asegurado que Italia está dispuesta a "contribuir a la observación del alto el fuego, al mantenimiento de la paz, a trabajar para la rehabilitación de las infraestructuras, para el adiestramiento militar de un ejército regular, a curar y sanar a los heridos de guerra y a retomar el amplio programa de colaboración suspendido el verano pasado a causa de la guerra".
El ministro ha dejado claro que cuando Italia afirma que está "en primera fila contra el terrorismo no supone el anuncio de aventuras militares ni mucho menos de cruzadas". "Ante la amenaza del terrorismo, nuestra fuerza es nuestra unidad", ha aseverado, según recoge la agencia Adnkronos.
Por otra parte, ha asegurado que Italia "no puede mirar para otro lado" ante la llegada masiva de inmigrantes procedentes de Libia. "No sería digno del civismo que ha hecho grande a Italia", ha justificado. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre el viernes y el martes llegaron a Italia más de 3.800 inmigrantes.
