TOKIO, 19 Jun. (Reuters/EP) -
Japón espera reanudar la caza de ballenas en el océano Antártico este año, según ha afirmado un alto cargo este viernes, a pesar de que la Comisión Internacional de la Caza de Ballenas (IWC) considera que Tokio no ha demostrado que la muerte de estos animales esté científicamente justificada.
"No hay cambio en nuestra postura de reanudar con la caza de ballenas", ha declarado el comisionado japonés ante la IWC, Joji Morishita. Además, Morishita se ha negado a dar una respuesta firme a la pregunta de si piensa que la caza de ballenas japonesa podría comenzar con el inicio del invierno como ocurre normalmente, o antes de que acabe el año. "Nosotros por supuesto pretendemos seguir con la caza de ballenas de nuevo este año, pero aún tenemos mucho trabajo por hacer", ha añadido.
En abril, un comité de expertos de IWC expresó su oposición a la propuesta japonesa sobre su programa de caza de ballenas en el océano Antártico ya que esto no demuestra la necesidad de un "muestreo letal" y obligó a Japón a enviar información adicional.
El Comité Científico de la IWC ha explicado en declaraciones este viernes que el material adicional enviado por Japón no ha servido para aclarar todas las dudas sobre si los "datos letales obtenidos" contribuirían en la dirección y conservación de las ballenas y también ha pedido al país nipón que envíe más análisis.
El año pasado, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que Japón debería parar la caza de ballenas en el océano, algo que se venía realizando desde hacía diez décadas, además de instar a Tokio a cancelar la mayoría de la caza en la temporada 2014/2015.
Japón mantiene desde hace tiempo que la mayoría de especies de ballenas no están en peligro de extinción y que comer estos animales es parte de su cultura alimenticia. Más reciente es el plan de caza de ballenas que pretende la captura de 333 ballenas en el Antártico.
Fuentes oficiales, incluido el primer ministro, Shinzo Abe, procedentes de una zona con una larga tradición en la caza de ballenas, han afirmado que su meta final es la reanudación del comercio de la caza de estos mamíferos.
