MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Justicia de Brasil ha ordenado la liberación del cónsul alemán Uwe Herbert Hahn, acusado de haber matado a su marido, Walter Herni Biot, de nacionalidad belga, en el barrio de Ipanema, en el sur de Río de Janeiro.
La jueza Rosa Helena Penna Macedo ha aceptado la solicitud de la defensa del sospechoso, al considerar que existe un flagrante exceso de tiempo para la interposición de la pena.
"Efectivamente, el paciente se encuentra en prisión preventiva desde el 7 de agosto de 2022 y, según la información extraída de la web del Tribunal de Justicia, consta que a la fecha de hoy no se ha presentado la denuncia, nueve días después del vencimiento del término legal de diez días", consta en el comunicado de la jueza, recogido por el portal de noticias Gaz.
Anteriormente, el 9 de agosto, dos días después del arresto, la misma jueza denegó la libertad del diplomático, alegando que "no había ilegalidades" en el encarcelamiento de Hahn.
El cónsul fue detenido el domingo 7 de agosto como posible sospechoso de la muerte de su marido, cuyo cadáver estaba en un apartamento con una treintena de lesiones que podrían corresponder a prácticas sadomasoquistas.
Biot, que llevaba 23 años casado con Hahn, falleció según la autopsia de una hemorragia subaracnoide, contusión craneal y traumatismo craneoencefálico provocados por una acción contundente, según el Instituto Médico-Legal de Río de Janeiro, citado por el diario 'O Globo'. El cuerpo presentaba 30 lesiones como esquimosis, escoriaciones y otras heridas en brazos, piernas, tronco y cabeza, por lo que los especialistas consideran que son incompatibles con una caída, como defiende el diplomático alemán.
"Las lesiones no son típicas de una caída de esa altura y se distribuyen por varias partes del cuerpo, incluidas las denominadas áreas de defensa natural como antebrazos, manos y piernas, así como las heridas fatales de la cabeza", ha explicado una portavoz policial, Camila Loureno. "La mayoría de las heridas son equimosis recientes, pero hay indicios de algunas antiguas también", ha señalado. "El tipo, el formato y la distribución de esas lesiones sugieren una práctica de sadomasoquismo, por lo que hay que investigar más en profundidad", ha argumentado.
El diplomático alemán avisó a los servicios de emergencia el pasado viernes y aseguró que el belga había sufrido una caída. Después afirmó ante los agentes que su marido tomaba medicación para dormir y que solía beber mucho, casi todos los días.
