SEÚL, 6 Abr. (Reuters/EP) -
La Justicia de Corea del Sur emitirá este viernes su veredicto en el caso contra al expresidenta Park Geun Hye, que podría enfrentarse a una pena máxima de 30 años de prisión por su implicación en un importante escándalo de corrupción que provocó su destitución en marzo de 2017.
La Justicia surcoreana presentó en abril del año pasado 18 cargos de corrupción contra Park, que tiene 66 años y se convirtió en la primera presidenta del país en estar imputada, entre los que se encuentran el abuso de poder, la filtración de secretarios de Estado y el soborno.
A mediados de febrero, un tribunal de Seúl condenó por corrupción a 20 años de prisión a Choi Soon Sil, la confidente de Park, cuya influencias en su Ejecutivo terminaron provocando un escándalo que llevó a la destitución de la mandataria.
Park ha sido acusada de haber permitido a Choi interferir en asuntos estatales a pesar de que no contaba con ningún cargo de responsabilidad ni autoridad en el Gobierno. La expresidenta ha destacado su inocencia.
La expresidenta, que lleva en prisión desde marzo del año pasado por presunto soborno, abuso de poder y coacción, no tiene previsto estar en el juzgado en el momento en que se conozca el fallo del tribunal. Park ha negado cualquier tipo de implicación y ha rechazado los cargos impuestos en su contra.
El escándalo de corrupción en torno a Choi provocó una ola de manifestaciones contra la presidenta del país, cuyo mandato terminó en marzo de 2017 por el fallo del Tribunal Constitucional que decretó su destitución.
Choi, de 62 años, fue arrestada y procesada por 18 cargos de corrupción en noviembre de 2016. Fue acusada de aprovecharse de sus relaciones con Park para obligar a 50 grupos empresariales a pagar 77.400 millones de wones (55 millones de euros) a dos fundaciones sin ánimo de lucro que ella gestionaba.
La confidente de Park habría mediado en varios temas de interés estatal y consiguió acceso a documentos confidenciales del Gobierno sin tener cargo alguno en el Gabinete que dirigía Park. El fiscal especial del caso, Park Young Soo, y los fiscales estatales han solicitado una pena de prisión de 25 años para Choi y el pago de una multa de 118.200 millones de wones (88 millones de euros). Choi ha negado que hubiera cometido irregularidades.
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