WASHINGTON 24 Feb. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha adelantado este martes que confía en saber "pronto" si Irán está dispuesto a llegar a un acuerdo con el Grupo 5+1 --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China-- sobre su programa nuclear.
"Esperamos saber pronto si Irán está dispuesto a acordar un plan aceptable y verificable", ha dicho el jefe de la diplomacia estadounidense en una audiencia en el Congreso sobre el presupuesto del Departamento de Estado.
Además, Kerry ha criticado indirectamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que en numerosas declaraciones ha advertido de que el acuerdo nuclear con Irán es "malo y peligroso", por lo que ha prometido hacer todo lo posible para impedirlo.
"Cualquiera que se meta en el tema para decir 'no nos gusta el acuerdo' no sabe cuál es el acuerdo porque no hay acuerdo todavía", ha aclarado, instando a los críticos a "esperar y ver cuál es el resultado de las negociaciones" con Irán.
Netanyahu dará un discurso ante el Congreso estadounidense el próximo 3 de marzo en el que, de acuerdo con la prensa israelí, aprovechará para reiterar sus críticas a las negociaciones con la República Islámica.
La visita de Netanyahu ha tensado las relaciones con el Gobierno de Barack Obama, quien oficialmente ha rehusado reunirse con el primer ministro alegando que no quiere interferir en las elecciones israelíes del próximo 17 de marzo.
NEGOCIACIONES NUCLEARES
En noviembre de 2013, el Grupo 5+1 e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar de seis meses de duración, por virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones.
Los siete interlocutores acordaron en julio darse cuatro meses más, hasta el 24 de noviembre, para tratar de llegar a un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní, tras admitir ambas partes que persistían "diferencias significativas".
Sin embargo, las partes no lograron cerrar un texto definitivo para esa fecha, por lo que decidieron darse hasta el próximo 1 de julio para zanjar de una vez por todas la controversia sobre el programa nuclear iraní.
El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, la República Islámica debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.