Kirguistán celebra hoy las elecciones parlamentarias bajo la amenaza del fraude

Actualizado: domingo, 16 diciembre 2007 1:00


BISHKEK (KIRGUISTÁN), 16 Dic. (EP/AP) -

Kirguistán elige hoy un nuevo Parlamento en elecciones anticipadas por decreto del presidente Kurmanbek Bakiyev, por su deseo de configurar una legislatura más pacífica que la de los dos últimos años, en los que se ha tenido que ver las caras con diputados desafiantes y leyes constantemente bloqueadas.

A los comicios se presentan sólo dos partidos con posibilidades de obtener un escaño en el Parlamento: por un lado, el Ak Jol de Bakiyev, que se enfrenta a la oposición combinada del Partido Socialdemócrata y del Ata Meken, liderado por el ex presidente del Parlamento, Omurbek Tekebayev.

Los nueve partidos restantes que se presentan a los comicios carecen de posibilidades reales de conseguir un asiento, según las encuestas.

Sin embargo, el voto de hoy, supervisado por más de 500 observadores, de los cuales 250 pertenecen a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), "no garantiza un regreso a la estabilidad" ya que se prevé un Parlamento dominado por el Ak Jol, que sin embargo carece de peso político, según el analista Nur Omarov.

La elección podría acelerar la tendencia reciente por la que Kirguistán se aleja cada vez más de la democracia, según los observadores internacionales, que han acusado al mandatario kirguís de emplear tácticas cada vez más autoritarias dentro de un país que se consideró durante años como uno de los estados más aperturistas tras la escisión de la Unión Soviética.

Estas elecciones son de especial interés para Washington y para Moscú: ambos Gobiernos cuentan con bases militares en Kirguistán, que sirven además de bastiones geopolíticos en una región con amplios recursos energéticos y una gran importancia estratégica --frontera con China y cerca de Afganistán e Irán--. El Gobierno de Beijing también está interesado en el desarrollo de los comicios, dado que China es uno de los principales socios comerciales de Kirguistán.

DESCONTROL

Bakiyev ascendió al poder en marzo de 2005, tras un levantamiento popular que derrocó a su predecesor, Askar Akayev, un doctor y ex miembro del Soviet Supremo durante la era soviética. Desde la revuelta, tanto Bakiyev como el Parlamento se han enfrentado en numerosas ocasiones, sobre todo en lo que se refiere a la capacidad de los poderes presidenciales. Durante los dos últimos años la capital, Bishkek, ha sido escenario de violentas manifestaciones opositoras.

La situación económica y de seguridad dista mucho de estar garantizada. El nepotismo y la corrupción son los factores predominantes dentro del actual Gobierno kirguís, según la oposición, que se ha visto sometida a una dura represión por parte del Gobierno.

Un ejemplo de ello fueron las manifestaciones convocadas el pasado mes de abril en la capital, disueltas por la Policía a base de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras. Ésa fue la primera vez que el Gobierno de Bakiyev empleó tales medidas y le dieron resultado, ya que después de abril no se volvieron a dar semejantes protestas.

Tras estas turbulencias, Bakiyev instó a la celebración de un referéndum destinado a cambiar la Constitución y el sistema electoral del país. Desde octubre, los votantes ya no pueden depositar su papeleta por un candidato individual, sino por un partido, cuyo líder obtendría el escaño en el Parlamento. Los críticos opinan que estos cambios han hecho más difícil que la oposición consiga algún escaño.

ESCASA CREDIBILIDAD

Pocos observadores se esperan elecciones libres y democráticas en Kirguistán. Es muy probable que los comicios estén marrados por el fraude electoral en forma de manipulación de los votos o presión sobre los votantes. A pesar de las críticas, Bakiyev procedió a disolver el Parlamento y a solicitar una votación anticipada.

Bajo la nueva ley electoral kirguís, los partidos que compiten por un escaño dentro del Parlamento (90 asientos) deben cumplir dos requisitos: el primero es recibir al menos el cinco por ciento del total de los votos recontados a nivel nacional; y al menos un 0,5 por ciento del voto en cada cuna de las siete regiones del país, entre las que se incluyen las dos ciudades más importantes: Bishkek y Osh.

Esta última barrera, de carácter regional, es necesaria para asegurar que los partidos que se presenten a la votación obtengan apoyo a nivel nacional, y que no representen los intereses exclusivos de una sola región.

No obstante, durante los preparativos a las elecciones, los partidos de oposición han denunciado ataques y amenazas, así como presiones por parte de los medios estatales, que se han negado a emitir propaganda contraria al régimen.

Oposición y Gobierno se encuentran enfrentados sin aparente posibilidad de reconciliación. Durante las protestas de abril, Bakiyev nombró como primer ministro a un líder moderado contrario a su presidencia, como era Almazbek Atambayev, que sin embargo presentó su dimisión meses después, según fuentes oficiales. No obstante, el Partido Socialdemócrata de Atambayev denunció que su líder había sido cesado del cargo por interferir con una trama planeada por el Gobierno para manipular el voto parlamentario.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho: la entrada de Atambayev en el Gobierno provocó la separación del bloque oposito, debilitando la fuerza política contra el Gobierno.

OBSERVADORES Y MOVIMIENTOS PREVIOS

Entre los observadores internacionales presentes en los comicios, se cuentan delegados de Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (OIDHR), el brazo de la OSCE encargado de la supervisión de los procesos electorales. También participarán miembros de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), así como organizaciones internacionales acreditadas por la Comisión Electoral kirguís.

A escasas horas de la votación, los líderes de seis partidos de oposición han firmado un manifiesto político para asegurar "elecciones parlamentarias libres y transparentes", acusando a las autoridades de planear un "fraude masivo para falsificar la votación", según el comunicado remitido por la agencia de noticias RIA Novosti.

"Va a haber fraude con toda seguridad", anticipó ayer Atambayev, que afirmó que la oposición no se quedará de brazos cruzados en caso de ilegalidad, porque "se están preparando las protestas" necesarias.