Lavrov: la resolución hubiera obligado a la ONU a tomar partido en la guerra civil

Actualizado: lunes, 6 febrero 2012 11:16
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MOSCÚ, 6 Feb. (Reuters/EP) -

   El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, ha afirmado este lunes que la aprobación del proyecto de resolución árabe y occidental sobre Siria hubiera obligado al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar partido por uno de los bandos en una posible guerra civil.

   En declaraciones efectuadas tras un encuentro con el ministro bahreiní de Exteriores, Lavrov ha explicado que Rusia vetó la resolución el sábado pasado porque el texto incluía peticiones al Gobierno y a las fuerzas del régimen y no imponía condiciones a los "elementos violentos de la oposición".

   La aprobación de esa resolución "habría supuesto que el Consejo de Seguridad habría tomado partido por uno de los participantes en una guerra civil", ha indicado. Rusia quería corregir el "desequilibrio" existente reclamando a los grupos armados que se retiren de las ciudades a la vez que las fuerzas gubernamentales y que "dejen de intentar tomar barrios enteros, algo que ha ocurrido y sigue ocurriendo", ha destacado.

   El texto propuesto por la Liga Árabe y las potencias occidentales respalda la petición de la Liga Árabe de que el presidente sirio, Bashar al Assad, ceda el poder.

   Lavrov no ha querido desvelar el mensaje que transmitirá a Al Assad en nombre del presidente ruso, Dimitri Medvedev, durante su viaje oficial a Damasco, adonde llegará este martes acompañado por el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Mijail Fradkov.

REACCIÓN "HISTÉRICA" DE OCCIDENTE

   El ministro ha indicado que Rusia había pedido que la votación sobre el proyecto de resolución se realizase después de ese viaje, del cual había informado solo unas horas antes. "Es triste que los coautores decidieran votar la resolución a toda prisa pese a que les habíamos pedido que esperasen unos días, para que se pudiese hablar de la situación después" del viaje, ha comentado.

   El veto de Rusia y China fue duramente criticado por Estados Unidos y Europa, así como por los manifestantes y los opositores a Al Assad, que afirman que las fuerzas gubernamentales sirias mataron a más de 200 personas en Homs el viernes pasado y que desde entonces han estado bombardeando esta ciudad.

   Lavrov ha reprobado la actitud de los países occidentales. "Algunas de las voces que se han escuchado en Occidente sobre el resultado de la votación en el Consejo de Seguridad de La ONU sobre la resolución siria son (...) impropios, casi al borde de la histeria", ha opinado.

   "Esto me recuerda el dicho de que 'El que se enfada raramente tiene la razón'", ha declarado el ministro, para quien el rechazo de los países occidentales a un aplazamiento de la votación "significa que para ellos era más importante echarle la culpa a alguien por lo que está ocurriendo (...) que lograr un consenso en el Consejo de Seguridad, algo que era totalmente realista".

   Asimismo, Lavrov ha asegurado que su Gobierno está presionando al régimen sirio para que ponga en marcha las reformas democráticas y denunciado que algunos sectores de la oposición están utilizando las movilizaciones antigubernamentales para intentar un "cambio de régimen" mediante la violencia.

   En este contexto, ha reiterado que Moscú aboga por un proceso de diálogo en Siria en el que no haya intromisiones extranjeras ni condiciones previas.

   Moscú ya había expresado su descontento respecto a versiones anteriores de la resolución que se sometió a votación el sábado porque pedían que Al Assad cediese el poder. Esta referencia se eliminó del último proyecto de resolución para contentar a Rusia, si bien éste apoyaba la petición de la Liga Árabe en ese sentido.