MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coronel Mustafá Mohamed Raqiq ha sido nombrado este viernes al frente de la Policía de la localidad libia de Benghazi (este) tras el asesinato el miércoles de su predecesor, Faraj al Deirsi, y en medio de las críticas a la posibilidad de que el elegido para el cargo fuera el coronel Salaheddin Awad Daghman.
"Sí, he sido oficialmente nombrado para el puesto", ha dicho Raqiq en declaraciones concedidas al diario 'The Libya Herald'. Raqiq fue uno de los primeros desertores del Gobierno del exlíder libio Muamar Gadafi en el marco de la revolución de 2011. Hasta el momento no ha habido muestras públicas de rechazo contra su nombramiento.
La elección de Raqiq ha llegado apenas un día después de que los miembros de la Policía de Benghazi rechazaran abiertamente a Daghman, que no ha ejercido nunca como agente de Policía, como su jefe.
Daghman ya fue rechazado por la Policía tras el asalto contra el consulado de Estados Unidos en dicha localidad, en el que fallecieron un total de cuatro ciudadanos estadounidenses --entre ellos el embajador, Christopher Stevens--, cuando las autoridades intentaron ponerle al frente de la seguridad en la región oriental del país.
Al Deirsi fue tiroteado por asaltantes no identificados cuando se encontraba frente a su vivienda, fue enterrado el miércoles en el cementerio de Hawari tras un funeral público en la plaza Tahrir en la localidad.
A pesar de que no se conoce hasta el momento el móvil del ataque, algunas fuentes han apuntado a la posibilidad de que esté relacionado con un decreto circulado en la ciudad el 10 de octubre, en el que se autorizó a las fuerzas de seguridad a actuar contra las milicias que hayan sido declaradas ilegales y que continúen sus operaciones en la ciudad.
Al Deirsi era una figura muy conocida en Benghazi por su papel en la lucha contra el narcotráfico durante el Gobierno del exlíder libio Muamar Gadafi, por lo que no se le consideraba involucrado con el antiguo Ejecutivo. Sin embargo, su trabajo en este área podría estar también detrás de las motivaciones para su asesinato.
Hasta la fecha, Al Deirsi es el 18º alto cargo de las fuerzas de seguridad asesinado en Benghazi en lo que va de año, en lo que ya se ha descrito como una campaña sistemática de asesinatos selectivos. Asimismo, se han producido ataques contra sedes de ONG, edificios del Gobierno y legaciones internacionales.
Desde la muerte de Gadafi, ocurrida el 20 de octubre de 2011, las milicias que participaron en la contienda se han enfrentado por el control del territorio. De momento, las autoridades han fracasado en su intento de convencerlas de que entreguen las armas y se incorporen a las Fuerzas Armadas.