Ma Ying-jeou presidente de TAiwan
STRINGER EL SALVADOR / REUTER
Actualizado: sábado, 7 noviembre 2015 4:47

PEKÍN/SINGAPUR, 7 Nov. (Reuters/EP) -

Los líderes de Taiwán y China se reúnen este sábado por primera vez en más de 60 años para participar en una serie de conversaciones que llegan en un momento en el que se extiende cada vez más un sentimiento contra Pekín en la autogobernada isla, que dentro de unas semanas celebra elecciones.

La reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo taiwanés, Ma Ying-jeou, será la primera de este nivel que se celebra desde que acabó la guerra civil en China en 1949, y tendrá lugar en suelo neutral: Singapur.

Si bien el comercio bilateral, así como la inversión y el turismo han aumentado, en particular desde que Ma llegó al poder en 2008, existe una profunda desconfianza entre ambas partes y hasta el momento no se ha logrado ningún avance en ningún tipo de acuerdo político.

"Estoy aquí para prometer a todo el mundo de que debemos dar lo mejor para alcanzar el objetivo que ya habíamos establecido previamente: hacer más pacífico el estrecho de Taiwán y aumentar la cooperación entre ambas partes", ha afirmado Ma antes de embarcar en su avión destino a Singapur.

Aunque no se espera alcanzar ningún acuerdo en la reunión, altamente simbólica, el más que probable apretón de manos entre ambos mandatarios sí tendrá lugar ya que Xi espera consolidar su posición como gran líder en China mientras Ma, que dejará su cargo el próximo año --tras los comicios-- debido a los límites de mandato, intenta moldear su legado, ensombrecido por el sentimiento contra Pekín generado en Taiwán.

Mientras China mantiene una postura un tanto apologética, en el lado taiwanés las preocupaciones han crecido en torno a la reunión. "(Ma) no puede traicionar y sacrificar los intereses de Taiwán", ha indicado el director del departamento de asuntos China del Partido Progresista Democrático (DPP), Chao Tien-lin. "Debe cumplir las expectativas de la democracia y la opinión pública en Taiwán. Es por lo que más preocupados estamos", ha añadido.

REUNIÓN DE IMPORTANCIA SIMBÓLICA

Ma y Xi se reúnen por la tarde del sábado a puerta cerrada, aunque ambos concederán una rueda de prensa después de la conversación.

"Será una (reunión) de gran importancia simbólica, pero no cambiará las reglas del juego, ya que los votantes taiwaneses se resisten la creciente influencia de China sobre la isla", ha indicado el jefe de riesgo político de BMI Research, Yoel Sano.

Semanas después de la reunión entre los dos dirigentes, Taiwán celebrará unas elecciones presidenciales y parlamentarias en las que hasta el momento se ve como ganador el DPP, con inclinaciones independentistas, algo que Pekín quiere evitar a toda costa.

Los Nacionalistas, conocidos como Kuomintang (KMT) --partido que preside el actual mandatario--, se retiraron a Taiwán tras perder la guerra civil con los comunistas, aún en el poder en Pekín. China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para persuadir a lo que considera una provincia rebelde bajo su control.

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