Actualizado: viernes, 16 octubre 2015 8:26

Celebran el plan de acción pactado entre Bruselas y Ankara pero no aclaran contrapartida financiera

   BRUSELAS, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

 

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han insistido en la necesidad de reforzar el control de las fronteras exteriores del bloque y de potenciar la cooperación con países terceros para contener la llegada de refugiados. Una colaboración especialmente relevante en el caso de Turquía, con quien están dispuestos a "acelerar" el proceso para poner fin a la exigencia de visados.

"La implementación con éxito (del plan de acción con Turquía) contribuirá a acelerar la aplicación de la hoja de ruta para la liberalización de visados y la plena aplicación del acuerdo de readmisión. Se analizarán los progresos en la primavera de 2016", resume el texto de conclusiones adoptado por los líderes en una cumbre que concluido pasada la medianoche.

"Esta noche nos hemos puesto de acuerdo sobre el contenido exacto del plan de acción común", ha anunciado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien ha explicado que esta colaboración tiene dos objetivos: asegurar que los refugiados que ya están en Turquía "se quedan en Turquía" y "evitar" que los que llegan a Turquía viajen a territorio comunitario.

La contrapartida financiera por esta colaboración, que Ankara aspira a elevar a 3.000 millones de euros, frente a los 1.000 que ya le ha prometido la UE, no ha sido definida. "Las cifras formarán parte de las discusiones de los próximos días con Turquía", ha explicado Juncker.

El Gobierno turco reclama además acelerar el proceso de exención de visados para sus nacionales, la apertura de nuevos capítulos en la negociación de adhesión al club comunitario y ser país invitado a cumbres europeas.

Los detalles del plan de acción pactado por el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, con el Gobierno turco han sido examinados primero por los 28 a nivel de embajadores, antes del arranque de la Cumbre.

La ayuda de 3.000 millones de euros, sin embargo, no se ha llegado a discutir en la reunión de líderes, según han indicado fuentes europeas, pese a que la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho al término del encuentro que es una cifra que está dispuesta a discutir, habida cuenta de que Turquía cifra en 7.000 millones de euros el coste que ha asumido por la crisis de refugiados.

CONDICIONES PARA ACABAR CON VISADOS

El presidente francés, François Hollande, por su parte, ha avisado de que el desembolso, sea cual sea la cifra acordada finalmente, se producirá de manera progresiva, por tramos, y en función del ritmo en que avance Turquía con el resto de compromisos definidos por el plan de acción.

"No se trata de dar dinero, se trata del efecto que tendrán estos fondos y lo que representan para Turquía y la Unión Europea para hacer más fácil la vida de los refugiados", ha explicado Hollande. "Sobre la base de las acciones contenidas en el plan se realizarán esas transferencias", ha añadido, para después recordar que Bruselas ya ha comprometido 500 millones de euros para financiar "las primeras medidas".

Hollande también ha querido ser cauto en relación a las posibilidades de agilizar el proceso para poner fin a la exigencia de visados y ha avisado de que esta ventaja "no puede darse si no hay controles y se respetan condiciones".

Juncker se ha pronunciado en la misma línea al advertir de que "acelerar" el proceso "no significa apartarse de los criterios básicos" y ha querido dejar claro que "no habrá nuevos criterios para Turquía".

La propuesta del Ejecutivo comunitario, respaldada con fuerza por Francia, de crear un cuerpo europeo de guardia de fronteras se mantiene como idea a explorar, pero sin detalles, en las conclusiones de los Veintiocho.

Uno de los asuntos que han complicado el debate de los líderes europeos sobre el futuro de la estrategia común en materia de asilo e inmigración ha sido la propuesta de la Comisión Europea para crear un mecanismo permanente para la reubicación de refugiados en futuras crisis.

Merkel, con el apoyo de otros Estados miembros, entre ellos Suecia, Países Bajos e Italia, ha pedido que el texto de conclusiones incluyera una referencia a seguir explorando las propuestas de la Comisión, pero esta demanda ha chocado con las reservas de España y de los países del Este. La solución final incluye una mención a la necesidad de "más discusiones" en esta área.

POLÍTICAS DE RETORNO Y CUMBRE EN LA VALETA

En su declaración final, los líderes europeos señalan la cumbre que mantendrán con países africanos los próximos 11 y 12 de noviembre en La Valeta (Malta) como otro paso fundamental y confían en lograr "medidas concretas operacionales" en materia de readmisión y retorno.

El desmantelamiento de las redes criminales y la lucha contra la inmigración ilegal, además de acciones "reales" para atajar las causas del problema y de apoyo al desarrollo socioeconómico de los países de la región son otras claves que apuntan los 28 de cara a la cumbre maltesa.

Otro reto que apuntan en su declaración es crear instalaciones de recepción "seguras y duraderas" en las zonas más afectadas por el flujo masivo de refugiados.

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