La Liga Árabe condena la "irresponsable" irrupción de agentes de Israel en la mezquita de Al Aqsa

Archivo - El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit
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Actualizado: miércoles, 5 abril 2023 15:25

El organismo pide a la ONU que "actúe rápidamente" para que Israel "detenga esta peligrosa escalada"

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, ha condenado este miércoles "en los términos más firmes" la "irresponsable" irrupción de agentes israelíes en el interior de la mezquita de Al Aqsa y los "ataques" contra fieles en el lugar, unos incidentes que se han saldado con cerca de 400 detenidos.

Abul Gheit ha subrayado que "estas acciones irresponsables en lugares sagrados afectan a los sentimientos religiosos de millones de musulmanes de todo el mundo, especialmente durante el sagrado mes del Ramadán", según un comunicado publicado en la página web del organismo internacional.

Así, ha reclamado a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que "actúen rápidamente para hacer que Israel detenga esta peligrosa escalada", al tiempo que ha advertido del peligro de un "estallido" de la situación en los Territorios Palestinos Ocupados.

El secretario general de la Liga Árabe ha solicitado además al Gobierno de Israel que "respete la santidad" del Ramadán y que "detenga las acciones provocativas, que azuzarán los sentimientos y elevarán el nivel de odio". En esta línea, ha alertado contra "las consecuencias de exportar las crisis internas en Israel al pueblo palestino" y ha subrayado que "las tendencias extremistas que controlan las políticas del Gobierno israelí derivarán en una confrontación generalizada con los palestinos si no se les pone fin".

Por su parte, los gobiernos de Jordania, Arabia Saudí, Egipto, Turquía y Marruecos han emitido comunicados condenando la irrupción de agentes israelíes en la mezquita, situada en la Explanada de las Mezquitas --conocida por los judíos como Monte del Templo-- y escenario de un repunte de las tensiones por lo que es percibido como intentos de Israel de modificar el 'statu quo' en el lugar.

Así, el Ministerio de Exteriores jordano ha reclamado a las autoridades israelíes la "retirada" de los agentes de la zona y ha subrayado que sus acciones suponen "una violación flagrante" y "un acto inaceptable". Por ello, ha pedido a Israel el fin de "las medidas destinadas a cambiar la situación histórica y legal" en el lugar" y ha advertido de "las consecuencias de esta peligrosa escalada".

En esta línea se ha expresado el Ministerio de Exteriores saudí, que ha mostrado su "preocupación" por la "exagerada incursión" de las fuerzas israelíes en la mezquita de Al Aqsa, donde "ha agredido a fieles y ha detenido a varios de ellos". "Es una flagrante intrusión", ha denunciado en un comunicado publicado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Además, Egipto ha dicho que "condena en los términos más firmes" las acciones de la "ocupación israelí" y ha denunciado que "muchos" fieles han resultado heridos, algo que "viola todas las normas y leyes internacionales". Por ello, ha aseverado que son "acciones condenables" y ha alertado de que "avivan el resentimiento y la ira del pueblo palestino, la población musulmana y todos aquellos con conciencia".

El Ministerio de Exteriores egipcio ha reclamado por ello "el fin inmediato de estos ataques" y ha incidido en que hace a Israel, como potencia ocupante, "responsable de esta peligrosa escalada, que socava los esfuerzos para intentar calmar la situación".

"Egipto está en contacto con socios regionales e internacionales", ha manifestado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "la comunidad internacional tiene la responsabilidad de poner fin a estos ataques y evitar a la región más factores de inestabilidad y tensión", ha zanjado en su comunicado.

A las condenas se ha sumado el Ministerio de Exteriores de Turquía, que ha dicho que la redada "viola la santidad" de la mezquita y "el 'statu quo' histórico en la Explanada de las Mezquitas", según un comunicado publicado en su página web.

De esta forma, ha recalcado que "estos ataques contra los que estaban rezando en la mezquita de Al Aqsa durante el mes sagrado de Ramadán son inaceptables" y ha mostrado su "preocupación" por "una escalada que ya se ha expandido a la región, especialmente a Gaza". "El Gobierno de Israel debe detener inmediatamente todas las provocaciones, acciones y ataques que puedan llevar a un mayor aumento de las tensiones en la región", ha remachado.

Por su parte, el rey Mohamed VI ha destacado "la necesidad de respetar la situación legal, religiosa e histórica en Jerusalén y en sus lugares sagrados" y "evitar prácticas y violaciones que eliminen todas las posibilidades de paz en la región".

"Marruecos afirma su rechazo a estas prácticas, que sólo agregarán complejidad y tensión a la situación en los Territorios Palestinos Ocupados y socavan los esfuerzos para lograr la calma y restaurar la confianza", ha dicho el Ministerio de Exteriores marroquí a través de un comunicado.

Las acciones de las fuerzas israelíes en la mezquita de Al Aqsa ha derivado en un repunte de las tensiones y en el lanzamiento de proyectiles desde la Franja de Gaza. En respuesta, Israel ha bombardeado objetivos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el enclave, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas.

La Explanada de las Mezquitas es el corazón religioso de Jerusalén Este y descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío. El 'statu quo' en la zona impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente que visiten el lugar en horarios predeterminados y que lo recorran a través de una ruta fijada, acompañados por policías que deben vigilar que los fieles no recen o que introduzcan banderas israelíes u objetos religiosos.

Israel se hizo con el control de la Explanada de las Mezquitas y el resto de la Ciudad Vieja de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días (1967). Sin embargo, permitió que Jordania siguiera manteniendo la autoridad religiosa en el lugar y, según el acuerdo de paz, reconoció el "papel especial" de Jordania sobre "los lugares santos musulmanes en Jerusalén".

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