MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Likud ha logrado la victoria en las elecciones generales celebradas el martes en Israel, según los resultados definitivos, que apuntan además a que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, podrá formar una coalición que le garantice la mayoría absoluta en la Knesset.
Una vez finalizado el recuento, el Likud ha obtenido 36 escaños, por los 35 conseguidos por el Partido Azul y Blanco, encabezado por Benjamin Gantz, quien ya reconoció el miércoles su derrota en los comicios.
El Comité Electoral Central (CEC) ha detallado que Shas ha recabado ocho escaños, Judaísmo Unido de la Torá, siete; los laboristas y Hadash-Taal, seis; la Unión de Partidos de Derecha e Yisrael Beitenu, cinco; mientras que Meretz y Raam-Balad han obtenido cuatro.
De esta forma, el bloque derechista contaría con un total de 65 de los 120 escaños que integran el Parlamento. Finalmente, el partido Nueva Derecha de los ministros Naftali Bennett y Ayelet Shaked no ha alcanzado el umbral mínimo y no tendrá representación.
En total, 49 de los 120 parlamentarios serán caras nuevas, mientras que únicamente 30 serán mujeres. De hecho, sólo trece son miembros de los partidos que 'a priori' apoyarían al Gobierno, diez de ellas, del Likud.
De hecho, los dos principales aliados del Likud de Netanyahu --Judaísmo Unido de la Torá y Shas, que contarán con 15 escaños en total--, ambos ultraortodoxos, prohíben a las mujeres unirse al partido.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, iniciará la próxima semana las consultas con los distintos partidos políticos con miras a formar Gobierno. Los contactos se han aplazado hasta la semana que viene porque, conforme a la ley israelí, deben esperar a que los resultados electorales sean definitivos.
Rivlin deberá reunirse con todos los partidos políticos que han conseguido escaños en la Knesset antes de recomendar a uno de los diputados electos como primer ministro. El elegido tendrá entonces 28 días para formar gobierno, prorrogables otros 14.