'L'Osservatore Romano' acusa a la prensa de querer "golpear" al Papa

Actualizado: viernes, 26 marzo 2010 1:02


ROMA, 26 Mar. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

'L'Osservatore Romano', el diario oficioso de la Santa Sede, acusó este jueves a la prensa de llevar a cabo un "evidente e innoble intento de golpear, a toda costa, a Benedicto XVI y a sus más estrechos colaboradores".

La reacción del diario vaticano responde a la publicación en el diario estadounidense 'The New York Times' de un artículo del que se ha hecho eco gran parte de la prensa internacional y en el que se acusa al Papa de no haber apartado del sacerdocio a un sacerdote americano que abusó de niños y adolescentes sordos entre los años 50 y 70.

"La tendencia prevalente de los medios es descuidar los hechos y forzar las interpretaciones con la finalidad de difundir una imagen de la Iglesia católica como si fuera la única responsable de los abusos sexuales, imagen que no se corresponde con la realidad", afirma el periódico en su artículo 'Ningún encubrimiento', publicado en primera página.

Según el diario, "transparencia, firmeza y severidad en hacer luz sobre los diversos casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos" son "los criterios que Benedicto XVI, con constancia y serenidad, está indicando a toda la Iglesia".

"Un modo de obrar, coherente con su historia personal y con los más de veinte años de actividad como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que evidentemente es temido por quienes no quieren que se afirme la verdad y por quienes preferirían poder instrumentalizar, sin ningún fundamento en los hechos, episodios horribles y cuestiones dolorosas que, en algunos casos, se remontan a algunas decenas de años atrás", agrega.

Haciendo referencia concreta al caso publicado hoy por 'The New York Times', el diario del Vaticano resalta que la misma documentación que aporta este diario demuestra que "no hubo encubrimiento".

El Vaticano fue informado del caso del sacerdote Lawrence C. Murphy, responsable de abusos en una escuela para sordos de la diócesis de Miwakee, en julio de 1996, aunque ésta ya había abierto un proceso canónico al respecto con anterioridad.

La respuesta del Vaticano llegó casi un año después, en marzo de 1997, con una carta del entonces arzobispo Tarcisio Bertone, actual secretario de Estado del Vaticano, en la que se pedía proceder contra el acusado.

Un año más tarde, tras recibir una carta de Murphy en la que éste pedía a la Congregación para la Doctrina de la Fe que no le apartara del sacerdocio debido a su avanzada edad y precario estado de salud, Bertone pidió tomar las medidas pastorales previstas en estos casos "para obtener la reparación del escándalo y el restablecimiento de la justicia", agrega el diario.