MADRID, 17 DE MARZO (EDIZIONES)
“En Brasil es así: cuando un pobre roba va a la cárcel; pero cuando un rico roba, se hace ministro”. Estas fueron las palabras que Lula Da Silva pronunció el 15 de febrero de 1988 y que fueron recogidas por el diario Folha de Sao Paulo.
Dilma Rousseff, la actual Presidenta de Brasil, ha nombrado de urgencia Ministro de la Casa Civil a Lula Da Silva, dotándole así de aforamiento al ex-presidente brasileño. La situación de aforado tira al suelo la petición de la Fiscalía de Sao Paulo de prisión preventiva, ya que solo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo.
El antiguo mandatario está siendo investigado por un supuesto uso de un tríplex de lujo de una playa de Sao Paulo. La Fiscalía de Sao Paulo sospecha que es propiedad de la familia Da Silva y que no lo declararon al fisco. Se cree que es un regalo dentro de la trama de corrupción y sobornos de Petrobras.
Al ser ministro de la Casa Civil, Lula podrá disfrutar del aforamiento que otorga el cargo. Por esta razón, la famosa frase que pronunció en 1988 se le ha vuelto en su contra. Miles de personas en redes sociales se han hecho eco de esta frase, ironizando sus palabras y comparando el caso Lula con los casos que él denunciaba como corrupción 28 años antes.
