MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 2.000 personas se han manifestado este martes en la localidad israelí de Tel Aviv para mostrar su apoyo a un soldado acusado de homicidio por ejecutar a un atacante palestino en Hebrón cuando ya había sido reducido y se encontraba herido en el suelo.
El sargento Elor Azaria, de 20 años de edad, fue imputado durante la jornada del lunes por la muerte de Abdalfatá al Sharif, quien se encontraba tirado en el suelo tras ser tiroteado después de un ataque en el que resultó herido un soldado.
El incidente fue grabado por una cámara, y la publicación del vídeo ha provocado una oleada de críticas a la actuación del soldado, así como divisiones en el interior del Gobierno que encabeza Benjamin Netanyahu.
Los manifestantes han portado pancartas y banderas en apoyo al soldado, reclamando la liberación de Azaria y en algunos casos coreando eslóganes racistas, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
Entre los eslóganes coreados figuran 'Elor el héroe', 'Los terroristas no deben ser neutralizados, deben morir', o 'Mata o muere'. En la protesta han estado presentes los padres del soldado.
Por su parte, Netanyahu ha afirmado este mismo lunes que "como padre de un soldado y primer ministro" reitera que "el Ejército de Israel apoya a sus soldados".
"Estoy seguro de que el análisis de lo sucedido en Hebrón se hará de forma responsable y sagaz", ha manifestado, agregando que confía en los tribunales.
"Nuestros soldados no son asesinos. Actúan contra asesinos, y espero que se encuentre una vía para alcanzar el equilibrio entre la acción y el contexto general del suceso", ha remachado.
El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, criticó a principios de abril a aquellos que apoyan a Azaria, argumentando que "no apoyan las leyes y valores" del país.
"Es importante para nosotros ganar y seguir siendo humanos. Si perdemos nuestra moralidad, perdemos nuestro camino", sostuvo, recalcando sin embargo que "nadie está diciendo que (el soldado) sea un asesino".
La autopsia realizada al palestino determinó que murió a causa del disparo que éste le pegó en la cabeza, pese a lo cual la fiscalía militar descartó imputarle por asesinato.
La nitidez del suceso provocó que el primer ministro israelí condenara las acciones del militar, en una inusitada crítica a su propio Ejército, al que ha calificado en innumerables ocasiones como "el más moral del mundo".
Sin embargo, y conforme han pasado los días, Netanyahu ha suavizado sus declaraciones y preferido dejar la resolución del caso en manos del comité de investigación militar.