Manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentan en el norte de Irak

Actualizado: lunes, 18 abril 2011 10:48


ARBIL (IRAK), 18 Abr. (Reuters/EP) -

Al menos 35 personas han resultado heridas en el marco de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad ocurridos el domingo en la ciudad de Sulaimaniya, en el norte de Irak, según han informado fuentes médicas y policiales.

El choque se ha producido cuando las fuerzas de seguridad han intentado desalojar de la principal plaza de la ciudad a los manifestantes que la ocupan desde hace semanas, usando fuego real, porras y gases lacrimógenos.

Al parecer los agentes han disparado contra los manifestantes. "Las autoridades intentan una y otra vez atacar a los manifestantes pacíficos con el uso de la fuerza porque es el único lenguaje que conocen, en vez del diálogo", ha dicho Nasik Qadir, uno de sus portavoces.

Sin embargo, esta versión ha sido desmentida por un funcionario, que ha preferido mantenerse en el anonimato, al asegurar que los agentes han disparado al aire para dispersar a la multitud, que les estaba lanzando piedras.

Entre los heridos hay 28 manifestantes, siete de ellos por disparos y dos por las porras y los gases lacrimógenos, y siete policías, intoxicados por estos mismos gases, según ha indicado el director general de la Oficina de Salud de Sulaimaniya, Rekawt Hama Rasheed.

Además, dos periodistas habrían resultado heridos, entre ellos un fotógrafo que cubría las protestas. "Chunour Mohammed recibió un disparo en su mano mientras intentaba hacer una foto de un manifestantes herido", ha revelado el editor del diario 'Hawalati', Rahman Gharib.

Desde hace semanas, Kurdistán, una región semiautónoma, es escenario de las protestas populares contra la corrupción y la falta de libertades, inspiradas por el éxito de las revueltas en Túnez y Egipto, que han tenido su réplica en países como Libia, Yemen, Omán, Bahréin y Jordania, entre otros.

En este contexto, el presidente regional, Masoud Barzani, anunció el mes pasado una serie de reformas democráticas para calmar los ánimos de la población, que aún así ha seguido manifestándose. Amnistía Internacional ha denunciado el uso excesivo de la fuerza contra los partícipes en estas protestas.