MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Manifestantes iraquíes han intentado este viernes incendiar el edificio del Parlamento en la ciudad de Basora, en el sur del país, según testigos de la agencia DPA.
Los mismos han trasladado que las fuerzas de seguridad del país han conseguido dispersar a los manifestantes y apagar el fuego. Según fuentes de la seguridad iraquí, los agentes actuaron con moderación "a pesar de que algunos manifestantes usaron cócteles molotov y lanzaron piedras a las fuerzas policiales".
La Policía de Basora ha pedido a los manifestantes pacíficos en un comunicado que cooperen y prevengan los actos de violencia en las protestas. Además, la cadena emiratí Al Hadath ha trasladado que las protestas se han agudizado tras el asesinato durante esta semana de dos activistas en la ciudad.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) ha transmitido este mismo viernes su condena al asesinato de estos dos activistas y a los ataques realizados en Basora.
Concretamente, han informado de que el médico Riham Yacoub fue asesinado el pasado miércoles en plenas manifestaciones en la ciudad y cuando protestaba por el asesinato de otro activista, Tahseen Oussama, llevado a cabo el pasado 14 de agosto.
La representante especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha alertado de que estas muertes representan una "gran amenaza a la seguridad y la estabilidad" en la ciudad, donde se encuentra el principal puerto marítimo del país.
"Los basoríes no deberían vivir en esta atmósfera de terror e intimidación. Se requiere urgentemente una mayor acción por parte de las autoridades", afirmó la representante de la ONU el jueves en rueda de prensa.
Irak se encuentra sumido en una grave crisis política y social a raíz de las protestas iniciadas en 2019 y que derivaron a finales de noviembre en la dimisión de quien por aquel entonces era primer ministro, Adel Abdul Mahdi. Tras el rechazo a varios nominado, Mostafá al Kazemi logró finalmente en mayo la aprobación del Parlamento.
Diversas ONG y organizaciones de la sociedad civil iraquí han denunciado la muerte de cientos de personas en el marco de las protestas, en su mayoría por la actuación de las fuerzas de seguridad y diversas milicias pro gubernamentales.