LONDRES, 29 Jun. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -
La ex primera ministra británica Margaret Thatcher ha recibido el alta del hospital londinense en el que ha pasado las últimas dos semanas, después de que una caída en su casa le produjese una fractura en un brazo que la obligó a permanecer ingresada más tiempo del previsto inicialmente.
La propia Thatcher, de 83 años, aprovechó su regreso al hogar para comparecer apenas un minuto desde el marco de la puerta ante los medios de comunicación congregados, a quienes saludó con el brazo derecho, ya que el izquierdo continúa inmovilizado después de la operación a la que se sometió hace diez días.
Ataviada con una chaqueta y una camiseta de punto de color salmón y una falda en tonos crema, la conocida como 'la Dama de Hierro' presentaba un buen aspecto y sonreía a los curiosos que también se acercaron hasta su residencia particular para desearle la mejor recuperación.
Así, pese a que cuando sufrió la caída el día 12 se esperaba que Thatcher recibiese el alta ese mismo día, finalmente su avanzada edad y antecedentes de achaques en los últimos años aconsejaron su permanencia en observación en el hospital de Chelsea y Westminster al que fue trasladada. Ya posteriormente, una operación para aplicarle un pequeño dispositivo que permitiese favorecer la cicatrización prolongó aún más el ingreso.
No obstante, en sus más de dos semanas en el hospital, Thatcher se encontraba "bien", según confirmaron fuentes de su entorno, que explicaron que hablaba con las visitas, restringidas a la familia y a un reducido número de amigos.
ANTECEDENTES
Hasta hoy, la última vez que había aparecido en público había sido a principios de junio, cuando acudió en el Carlton Club de Londres a la celebración organizada con motivo de los 30 años de la victoria electoral que la llevarían al número 10 de Downing Street desde 1979 hasta 1990. Además, en mayo Thatcher estuvo en Roma, donde mantuvo una entrevista con el Papa Benedicto XVI.
Desde 2002, la veterana política conservadora había reducido el número de intervenciones públicas por consejo médico, debido a una serie de contratiempos de salud de carácter menor. El último se produjo en marzo de 2008, cuando había pasado una noche en el hospital debido a un desvanecimiento, si bien abandonó el centro médico por su propio pie tan sólo 24 horas después.
Los últimos episodios en su salud han afectado a su memoria inmediata, si bien la ex mandataria asiste eventualmente a compromisos públicos a los que es invitada. Asimismo, Thatcher ostenta un escaño en la Cámara de los Lores tras los 11 años que pasó en el poder, al que llegó en 1979 y que se vio obligada a abandonar precipitadamente por sus propios compañeros de partido.
Además, el pasado agosto había vuelto al centro de la polémica política después de que el Gobierno de Gordon Brown se viese obligado a negar haber cerrado con la Casa Real un acuerdo para garantizarle un funeral de Estado, un privilegio reservado por norma en Reino Unido a los monarcas y que en el siglo XX tan sólo se concedió a uno solo de los sucesivos inquilinos del número 10 de Downing Street, Winston Churchill, tras su muerte en 1965.
